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Pasión por la piedra en los trabajos de Ricardo Ignacio en la plaza Facundo Quiroga

Detrás de cada par de manos que realizan artesanías, se esconden historias de vida, de superación y de pasión, como el caso de Ricardo que trabaja la piedra. En la actual Feria de Artesanos de plaza Facundo Quiroga, se pueden encontrar estas historias, algunas de aquí de Capital y otras desde provincias vecinas, sólo falta prestar atención y escuchar a los artesanos que llevan el arte y la cultura en sus manos..



La Feria de Artesanos que organiza la Mutual de Artesanos Unidos de La Rioja, en la plaza Facundo Quiroga, cuenta con una gran cantidad de stands en esta edición, tanto de la ciudad, del interior y de diversas provincias del país.

Como ser el caso de Ricardo Ignacio, nacido en Córdoba, que participó por segunda vez en la feria con su stand de piedras.

Ricardo empezó a viajar por el país haciendo malabares y tocando música de a poco, por medio de otros viajeros conoció cómo se trabajan las piedras y las joyas que pueden realizarse con ellas. El tema le interesó y dio su inicio incursionando en el trabajo de las piedras y las artesanías. “Fui aprendiendo de otros colegas, se aprende mucho, más en el ámbito cuando uno sale de viaje. Si bien ahora hay escuelas de joyería que dan más oportunidades, antes esto se aprendía en la calle, viajando, era más un arte callejero”, señaló.

El artesano contó que hace más de 10 años que realiza trabajos con piedra y con la labor diaria fue perfeccionando su técnica. “Uno también puede aprender una técnica de los profesores y luego lo mezcla con lo que ya sabe”, indicó.

Trabaja piedras de todo tipo y de distintos países, por supuesto que también cuenta con rodocrosita, la ‘Piedra Nacional Argentina’. También cuenta con algunos fósiles y piedras naturales de otros países. En este punto, Ricardo señaló que en la actualidad con la inflación y la suba del dólar se complicó poder comprar piedras de Sudamérica y de Centroamérica, ya que los vendedores dejaron de venir al país, porque el mercado dejó de ser rentable. “Y uno tiene la obligación de ir a buscar las piedras, pero también es algo bueno, porque de paso vas conociendo otros países, eso está bueno”, consideró con positivismo.

El artesano ya recorrió todo el país, tanto por placer como para vender sus productos en distintas ferias. En varias ocasiones lo acompaña su familia, compuesta por su pareja y su hijo, que en esta oportunidad se quedaron en Córdoba.

“Soy muy feliz de lo que hago, no me arrepiento de haber elegido la profesión de artesano. La gente se interesa en mis productos y apoya el arte, que está pasando por un momento difícil, porque el arte callejero está siendo censurado, aunque la gente que compra está apoyando, desde lo poco o mucho que puede y eso se agradece”, comentó.

Sobre su estadía en la Provincia, destacó: “La gente es muy buena onda y cálida. La Rioja es muy linda y los cerros son imponentes”.