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Comicios sangrientos en Pakistán

Un atentado suicida del Estado Islámico (EI) tiñó ayer de violencia las elecciones parlamentarias que se celebraron en Pakistán, también ensombrecidas por sospechas de injerencia del Ejército y la condena por corrupción de uno de los principales candidatos, Nawaz Sharif, que está arrestado..



Al menos 31 personas murieron en un atentado suicida reivindicado por la milicia terrorista en la ciudad de Quetta, en el suroeste del país. Entre los muertos también hay niños y policías, según informó Mohamed Jafar, del hospital civil de la ciudad. Al menos 35 personas resultaron heridas. El atacante suicida se hizo volar por los aires en medio de una fila de votantes junto a una patrulla. La milicia terrorista EI reivindicó la autoría del atentado. En la misma ciudad de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, otro suicida asesinó ya a más de 150 personas en un acto de la campaña previa a los comicios.