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Asamblea El Retamo será querellante contra Curtume CBR

CHILECITO, (De nuestra agencia). Los vecinos de Nonogasta, que forman parte de la Asamblea “El Retamo”, pasaron de ser denunciantes a querellantes en la causa federal que se abrió para investigar la situación ambiental de la Curtiembre Curtume CBR..



A través de un comunicado expresaron que “la lucha de nuestra Asamblea se da en todos los frentes posibles, y el judicial es uno de ellos. La Justicia federal aceptó el pedido de un grupo de vecinos de Nonogasta para ser “querellantes” en la causa en la que Curtume CBR está imputada por violar la Ley N° 24.051 de Residuos Peligrosos, luego de un allanamiento de agosto del 2017, en el que el equipo técnico de la Prefectura Naval Argentina encontrará pruebas suficientes de contaminación con residuos peligrosos”.

Agregan que “de ahora en más los vecinos, víctimas de este delito socioambiental, tienen acceso a toda la información que tanto las autoridades de medio ambiente de la Provincia, como los responsables de la curtiembre quisieron ocultar por medio de mentiras alevosas. Hoy la verdad sale a luz y ya no podrán seguir acusándonos de mentirosos y “metemiedos” a la comunidad; hoy sabemos que hay cómplices en esta aberrante violación a los derechos humanos de toda la comunidad de Nonogasta y Chilecito”.

Esta información fue ratificada por el abogado de la organización ambientalista.

Los informes

Como querellantes tuvieron acceso al expediente donde dieron a conocer informes que están incluidos en el mismo.

Un informe técnico de la Dirección de Protección Ambiental de Prefectura Naval Argentina, del año 2017 indica que “Curtume no tienen ningún tipo de control de la contaminación atmosférica que estaría afectando a la población local”.

Asimismo, dicho informe “comprobó que sólo se trataba el 70% de los efluentes con cromo, el 30% restante seguía volcándose en crudo a los piletones. Las mediciones en el efluente de cromo sin tratar arrojaron un resultado muy por encima del valor de referencia establecido por la ley. Asimismo, la curtiembre no contaba con un lugar de almacenamiento seguro de los residuos con cromo”.

Por otro lado, “mientras el secretario de Ambiente aseguraba en conferencia de prensa del 16 de julio que Curtume tenía autorización de la Justicia local para enterrar sus residuos sólidos, el Informe de la Prefectura Naval comprobó que la empresa no tenía tal autorización, ni tampoco cuenta con procedimientos aprobados para evitar la filtración a los suelos de los residuos peligrosos que entierra.

El informe de 2017 concluye que en el accionar ilegal de la curtiembre, durante 30 años (1987-2017), ha provocado un pasivo ambiental de gran magnitud, con la posible exposición de la población a sustancias tóxicas, tanto por contaminación del aire, como por contaminación de las aguas subterráneas. Por ello la Justicia exigió a la curtiembre detener las descargas de efluentes sin tratar (crudos) y los entierros ilegales de residuos sólidos. También exigió que la empresa evalúe la posible exposición de la población a contaminación atmosférica con cromo, y tome las medidas necesarias de manera inmediata”.

Finalmente, “otra inspección del 21 de mayo de 2018 constató que, a pesar de la medida cautelar del 2017 y las exigencias de la Justicia Federal, Curtume CBR S.A. seguía arrojando sus efluentes crudos, incrementando notablemente el número de los piletones con efluentes y los olores nauseabundos en Nonogasta.