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Veníamos bien pero pasaron cosas: Acerca de los Juegos Olímpicos de la Juventud

Es sábado y la ciudad está vacía. Sin ruidos. No son los días de semana, donde por esos lugares circulan miles de autos y micros, gente anónima que ingresa en los subtes y se pierde bajo la gran urbe. Por la avenida Corrientes, sin tránsito, se ve en el fondo el Obelisco para una fiesta. Lo están preparando para la inauguración de los Juegos Olímpicos..



Por Carlos Liendro

La mayoría de los espectaculares inicios se realizan en estadios deportivos. De allí venían varias preguntas y la opinión cruzada de mucha gente. Algo que ya viene sucediendo en el equilibro mental de la población de Buenos Aires. Por un lado la eterna  queja de los cortes en la ‘9 de Julio’ (‘la avenida más ancha del mundo’, como le hacía creer al porteño) cuando los piqueteros y los movimientos sociales reclaman frente al Ministerio de Desarrollo social (donde también está el ex Ministerio de Salud, hoy Secretaría). De eso se encargan siempre los medios de comunicación- especialmente la TV oficialista- así como anuncia el reporte del tiempo; hacen lo mismo con los cortes. En las pantallas uno ve temprano qué avenidas, puentes, autopistas van a estar cortadas. Ya existe una cronología en día y horario (especialmente). La diferencia está cuando transmiten en vivo los ‘movileros’ de los canales (los de cable en su mayoría) y esto es una ‘técnica’ del poder de los medios: abrir el micrófono. Pero esto no es parejo, dan el micrófono para que se exprese a unos pero no a otros. Aquellos automovilistas que quedan atascados, o no pueden pasar son los que se les permiten hablar para quejarse. En un tiempo (hay mucho archivo visual) eran los taxistas, que llenaban de improperios las pantallas, y otros hasta querían bajarse a pelear con los que estaban cortando el tráfico. Como hace poco- los taxistas- sufren la invasión de las Uber, y han cortado la 9 de Julio varias veces por sus reclamos, ya no son los personajes centrales de mostrar cómo anda el país. Esta cuestión de la imagen es un tema muy fuerte en estos tiempos. De ahí que muchas inauguraciones se hacen en la gran avenida. Podemos citar las Maratones, carreras de automóviles, de bicicletas, etc. Todo preparado dentro del costo- beneficio de la política, para las elecciones de 2019 del actual intendente.

Alguien podría afirmar- con razón- que los Juegos Olímpicos Juveniles ya estaban ganados (por sorteo y licitación) en 2013. Buenos Aires como sede aquella vez, superó a Glasgow (Escocia) y Medellín (Colombia). Boston, Toronto y Hamburgo rechazaron ser sedes por el alta gasto que implica. Lo que nos permite preguntarnos inmediatamente es: ¿cuánto se gastó en este evento mundial? , teniendo en cuenta en cómo están las condiciones de Argentina y de la terrible recesión, devaluación e inflación que siguen en aumento. Entonces vienen los datos. Para eso hay que explicar primero la publicidad que salió a vender CABA. En las 49 hectáreas de la ciudad- zona sur oeste- se realizó el magno emprendimiento. Una inversión de 250 millones de dólares y otra inversión de 100 millones para el Parque Olímpico, luego está el ‘sponsoreo’ y otros agregados (luego se conoció la historia del ‘peluche mascota’ de las Olimpíadas y el conteiner que no pudo entrar  por problemas de ‘papeles’); para albergar 6268 residentes, 206 delegaciones de todo el mundo, implementando una logística que no se ha visto hasta ahora en ningún evento deportivo. En concreto: fue un gran negocio inmobiliario de los amigos de los que están hoy en poder. No sé si la gente sufre algún tipo de indignación cuándo puede acceder a estos datos (que no son opinión, están en las cuentas contables, seguramente transparentes para los políticos locales), porque por otro lado sabemos- en esos lugares donde se cortan las avenidas- que no hay dinero para medicamentos, ni para comedores y merenderos, se sacan subsidios para discapacitados, programas de salud (oncológicos entre ellos, de VIH Sida) que se vacían, se expulsa médicos con excelente formación, y en Capital (para no entrar en la dramática situación de los docentes de la Provincia de Bs As) no se cubren cargos, e intentan cerrar profesorados. Esto último con una clara política de transferir recursos públicos al sector privado como ya lo vienen haciendo. Ese es el modelo liberal donde hay que seguir bajando el gasto del Estado, pero pasando los negocios al sector privado. Vuelvo sobre la palabra ‘indignación’ porque no creo que alcance en su justa dimensión. Cuando este cronista llegaba caminando hasta el Obelisco, había contado aproximadamente unas diez personas durmiendo en las veredas (en un radio de cuatro cuadras). Tapados con cartones y frazadas viejas. Era una cruda metáfora de La Argentina de la grieta. Faltando unas cuatro horas para la inauguración de los festejos, en la gran avenida tabicada de negro solo se veía caminar turistas brasileños, chinos, colombianos, chilenos. Para ellos todo  está barato a cambio dólar. De lo que luego vería por TV con el grupo ‘Fuerza Bruta’ en su deslumbrante show, me quedaba pensando que otra vez era mostrar, como en el siglo XIX, esa opulencia del puerto al interior del país y su gente.