Movilizadas al extremo ante un presidente que presume de tocar sin permiso a las damas y alentadas por la ola imparable del #MeToo, ellas fueron fundamentales para el triunfo de los demócratas en la Cámara Baja..
Más de 100 mujeres se sentarán a partir de enero en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, todo un récord en este país que tiene un Congreso repleto de hombres mayores y blancos.
Las mujeres nunca habían ocupado en este país más de 84 de las 435 bancas de diputados. El abanico de las triunfadoras fue diverso en origen y profesión. Anoche triunfaron blancas, latinas, musulmanas, nativas, una de origen somalí, una veterana militar, una maestra y una ex moza de 29 años que será la más joven del recinto, la mayoría demócrata. En algunos estados, como el conservador Kansas, ellas ayudaron a arrebatar escaños del Senado a los republicanos.
En menor medida, las republicanas tuvieron su parte: la ultraconservadora Marsha Blackburn será la primera senadora elegida por Tennessee. Al menos nueve serán gobernadoras, tres más que antes de las elecciones. Esto incluye a la republicana Kristin Noem, de South Dakota, y a la demócrata Janet Mills, de Maine.
“Las mujeres hicieron historia de varias maneras y fueron una fuerza muy importante a la hora de cambiar la tendencia de rojo a azul (por los colores de los republicanos y demócratas, respectivamente)”, dijo Kelly Dittmar, analista del Center for American Women and Politics de la Rutgers University. Esta organización había resaltado el récord de candidatas estas elecciones: 235 a diputadas, 22 al senado y unas 40 a gobernadoras.
Hay varias razones que explican el avance fenómeno. La victoria de Trump, a pesar de la filtración del audio en el que presumía “agarrar” de los genitales sin permiso a las mujeres; la derrota de Hillary Clinton (la primera candidata a la presidencia); la irrupción del movimiento #MeToo por los abusos sexuales en Hollywood y en política. Y, en las últimas semanas, la fuerte movilización que generó la polémica confirmación a la Corte Suprema del juez Brett Kavanaugh, acusado de un intento de violación en la adolescencia por una profesora que brindó un conmovedor testimonio en el Senado.