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Impusieron el nombre de Eva Ortiz al jardín 66 del barrio La Rodadera

La comunidad educativa del barrio La Rodadera rindió hoy un emotivo homenaje a primera Profesora de Nivel Inicial en La Rioja e impulsora de la creación del Profesorado para este nivel, al imponer el nombre de “Maestra Jardinera Eva Ortiz” al Jardín de Infantes N° 66..



Dueña de una extensa y fructífera trayectoria, Eva Ortiz o “seño Kuni”, fue la primera Profesora de nivel Inicial en La Rioja y primera directora de Nivel Inicial. Como supervisora, en la gestión de la Lilian Belber de Minie Mercado, organizó el Primer Encuentro nacional de Supervisores  y preocupada por la educación de los niños del interior creó los Jardines de Infantes de Concentración en toda la provincia.

El acto fue presido por los ministros de Educación y Desarrollo Social, Juan Luna Corzo y Juan Carlos Santander, la homenajeada Eva Ortiz; la secretaria de Gestión Administrativa, María Martínez; la directora de la institución, Serafina del Valle Chacoma; y la directora de Nivel Inicial, Liliana Díaz además de hijos y familiares de Eva Ortiz.

“Agradezco a la comunidad por la loable tarea de reconocer a quienes han dejado huellas en la educación riojana” expresó el ministro Juan Luna Corzo y destacó que todos los actos de escuelas centenarias “vemos como característica que hay gente que ha marcado el camino y que ha dejado una huella que han seguido otros”.

“Y ahora seño Kuni que este acto le sirva como homenaje de nuestra generación  porque si hemos llegado a este lugar antes hubo otros que  hicieron la senda y el camino” expresó.

En cuanto a la fructífera trayectoria de Eva Ortiz, el ministro indicó “eso tiene un motor que es el amor, nada en la vida se puede hacer sin amor y  esa vocación que abraza “, por eso, agregó “a quienes nos toca seguir tenemos que hacer de esa huella una autopista pero con el máximo de  compromiso y amor”.

En su discurso, la homenajeada, Eva “Kuni” Ortiz, destacó que “la vocación es algo que a uno lo abraza y eso le paso  a mi vocación de maestra jardinera”.

Y emocionada  expresó que “en este momento veo coronada mi carrera como docente y para mí es lo máximo. Ver a mis hijos, a mis familiares, a mis amigos de toda la vida y a mis colegas  que primero fueron mis alumnas”.

Por eso subrayó que “realmente vienen a mi mente miles de recuerdos preciosos y nombres de muchísima gente  que por su experiencia me ayudo a formarme y ser lo que soy. No puedo nombrarla a todas porque seria larga la nomina pero permítanme dos o tres nombres como Graciela de Martín; “Negrita” Otañe de Soler, que sacaba de la galera cargos para toda la provincia; a Liliam de Minue Mercado, a “Monona” Cabral Barros, personas que tenían toda la experiencia y el conocimiento”.

“Que este jardín de Infantes lleve mi nombre y cerca de mi barrio Jerusalén es como dicha lo máximo” afirmó y emocionada recordó a sus padres y su tía Costa Medina que la llevó a Santa Fe para estudiar el profesorado de Nivel Inicial.