Luego de una interna escandalosa el PRO La Rioja fue intervenido
Tras analizar las instancias en las que se cumplieron las elecciones internas del 4 de noviembre pasado, en la que hubo cruce de denuncias por irregularidades, la Mesa Ejecutiva del partido, presidida por Humberto Schiavoni, resolvió intervenir el PRO La Rioja, removiendo a la totalidad de las autoridades. Marcelo Germán Wechsler fue designado interventor.
Por el término de un año, Wechsler asumirá las funciones correspondientes a las autoridades distritales y en ese plazo deberá convocar a elecciones. La medida se adoptó luego del escándalo que envolvió al resultado de los comicios internos realizados a principios de noviembre, cuando la Junta Electoral proclamó ganador, en un primer momento, al actual diputado nacional Julio Sahad, quien de este modo, a través de la Lista Verde, renovaba el mandato.
Sin embargo, la escasa ventaja fue impugnada por parte de la lista opositora, la Amarilla, encabezada por el concejal capitalino Renzo González, basándose en el reconocimiento por parte del fiscal de la mesa correspondiente a la localidad de San Blas de los Sauces de haber “recibido dinero para alterar el resultado”. Al rever la situación, la Junta anuló dicha mesa y el recuento de votos dio como ganador a González.
Frente a este giro de los acontecimientos, la lista de Sahad reiteró las denuncias previas efectuadas con respecto a la presunta movilización de afiliados para votar por medio de “camionetas oficiales de la Municipalidad de Capital”, lo que implicaría una injerencia de personas ajenas al partido. Como así también de la entrega de “bolsones y dinero”.
De ese modo, se llegó a la apelación de la resolución de la Junta y la causa pasó al Juzgado Electoral, el cual mantuvo la nulidad de la mesa en cuestión y convocó a una elección complementaria. Ambas listas presentaron recursos contra ese fallo y mantuvieron sus denuncias penales, por lo que no quedó firme.
Al determinar la intervención del partido a nivel local, trascendió que la Mesa Ejecutiva tuvo en cuenta la incapacidad de las líneas internas del PRO La Rioja para llegar a una resolución del conflicto y la falta de representatividad política que afectaría a la conducción una vez finalizadas las instancias judiciales, ya que hubo sólo 20 votos de diferencia. Al mismo tiempo, se remarcó “la extrema gravedad política” de lo acontecido, lo que “menoscabaría la legitimidad” de la conducción que podría resultar proclamada, más a poco de encarar un proceso electoral. La salida que se encontró fue declarar la intervención del partido, para lo cual la Mesa Ejecutiva está facultada.