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En búsqueda de un desarrollo sostenible en Argentina

Muchas veces pensamos saber qué es el ambiente, pero ¿realmente lo sabemos? Se puede comenzar diciendo que se entiende por ambiente el espacio en el cual el ser humano interactúa con la naturaleza en mayor o menor grado.



Es todo aquello que nos rodea, también podríamos decir que en cierto sentido el ambiente puede ser el espacio creado artificialmente por el ser humano, como lo es una ciudad o un gran centro urbano.

La importancia del ambiente es hoy en día innegable y esto tiene que ver con el abuso y el desgaste que el ser humano genera de manera cada vez más notoria sobre los complejos fenómenos naturales, lo que provoca alteraciones que afectan no sólo a otros seres vivos sino también al mismo ser humano.

Un informe sobre el desarrollo sostenible, sostiene que el crecimiento económico en la región en los últimos años mejoro las condiciones económicas y sociales, pero también se pueden conjugar efectos negativos, como el aumento de la contaminación atmosférica en las áreas urbanas y un deterioro importante de los recursos naturales como los no renovables, el agua y los bosques. Las economías y sociedades Latinoamérica tienen una alta vulnerabilidad en impactos adversos.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible buscan erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda 2030. Cada objetivo tiene metas específicas que la Argentina tiene y deberá aplicar dependiendo de su realidad económica, social y ambiental.

¿Cuáles son las bases para generar un desarrollo sostenible e inclusivo en la Argentina?

Lo cierto es que alcanzar una adecuada calidad ambiental sin desarrollo económico resulta utópico y que alcanzar un desarrollo económico sin calidad ambiental resulta efímero.

Es por ello que hoy, más que nunca, resulta indispensable promover la sustentabilidad del proceso de desarrollo de nuestro país. Nuestro sistema científico y tecnológico, el sector empresario y las políticas públicas, deberán concentrar recursos y esfuerzos en el desarrollo del incipiente mercado ambiental, tendientes a encarar la tarea de proteger y restaurar nuestros ecosistemas degradados; aprovechar en forma sustentable nuestros recursos naturales y promover sistemas de gestión ambiental en el sector industrial, que sean ejemplos de producción limpia.

Una Argentina Sustentable no será solo el fruto de una armónica y virtuosa relación entre lo político, lo económico y lo social. También se deben agregar las dimensiones: ecológica, ambiental y cultural del bienestar humano sin lo cual los éxitos serán efímeros.

El tema en Argentina es de un proceso de ausencia de políticas públicas desde el Estado nacional, pasando por las provincias y hasta llegar a los municipios, para que se pueda generar una política estructural y de Estado en el manejo de la gestión ambiental, resulta crítico poder abordar la degradación ambiental a través de una gestión y conservación sostenible del capital natural a fin de asegurar un crecimiento continuo y equitativo en el país.

Argentina empeoró sus calificaciones en el cuidado del medio ambiente, según el Índice de Desempeño Ambiental (EPI), que mide los efectos de las políticas oficiales para proteger la salud ambiental y dar mayor vitalidad al ecosistema.

El relevamiento de 2018 fue realizado por la Universidad de Yale y la de Columbia y se utiliza para medir el cumplimiento en 180 países de los objetivos ambientales establecidos en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

De Argentina se tiene una muy mala puntuación en la contaminación del aire, el cuidado de la biodiversidad y hábitat, la exposición al plomo y metales pesados y el fomento de la vitalidad del ecosistema.

La falta de resguardo de la biodiversidad se explica en el escaso aporte del país a la protección de las Áreas Protegidas Terrestres, la insuficiente protección del bioma nacional y la mala defensa de las especies y de sus hábitats. Pero también sacó malas notas en la falta de amparo de los bosques nativos y la masiva pérdida de la cubierta forestal. 

La adecuada protección y conservación del ambiente representa uno de los retos más importantes a los que se enfrenta la humanidad. Es evidente que se necesitan cambios drásticos y normas muy estrictas si se quiere conservar la calidad de vida en el planeta. Como miembros de la sociedad debemos participar en forma activa en la creación de leyes y reglamentos que tengan un impacto benéfico para el ambiente, nuestra salud y la economía. Es importante señalar que las soluciones al problema de la contaminación están más cerca de lo que uno cree, ya que es posible en nuestra vida cotidiana contribuir con actividades sencillas a mejorar nuestro entorno, como por ejemplo, consumir productos no contaminantes, disminuir el uso del automóvil, separar los desechos reciclables en el hogar, crear espacios verdes, entre otras medidas. Es precisamente aquí donde se manifiesta en forma más categórica el hecho de pensar globalmente, pero actuar localmente.

 

Cristián Frers – Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social (Periodista).