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Sobreseyeron al único acusado de matar a Luquitas Martínez

CHILECITO, (De nuestra agencia). La Justicia de Chilecito determinó sobreseer a Nelson Díaz, acusado de matar cruelmente al niño Lucas Martínez el 16 de enero del 2016, porque el mismo era menor inimputable al momento del hecho. El conmocionante caso había mantenido en vilo a toda la Provincia y tomado notoriedad nacional.



Desde la Cámara de la Segunda Circunscripción Judicial de la Provincia, con asiento en esta ciudad, sostuvieron que Díaz era un “menor no punible” al momento del hecho, puesto que tenía menos 16 años (tenía 15) y por ese motivo se dictó el sobreseimiento y su inmediato traslado a un Hospital Psiquiátrico de la provincia de Tucumán, para ser tratado de sus afecciones.

En la resolución, con fecha del 20 de diciembre último, se ordenó “el inmediato egreso (de Nelson Díaz) de la residencia Nueva Vida, por haber cumplido los 18 años de edad”, en tanto como medida de seguridad, y de acuerdo con los informes psiquiátricos y psicológicos del instituto Nueva vida, “se ponga a disposición de un centro asistencial de la ciudad de Tucumán para que allí se realice su evaluación, diagnóstico y posible tratamiento”. El joven deberá fijar residencia en aquella provincia junto a su familia de donde son oriundos. Además, dejó de tener participación en el caso la Asesoría de Menores.

 

El horrendo hecho

El joven Díaz había sido sindicado por el hecho en marzo de 2017 y fue cuando el fiscal de la causa doctor Diego Torres Pagnusatt, en una nota con EL INDEPENDIENTE, dio a conocer cómo se habían sucedido los hechos, según el expediente hasta ese día. El letrado recordó que “el 26 de enero de 2016, Lucas Martínez salió de su hogar en barrio Niño de Hualco (Famatina) a las 11, luego se juntó con el menor Nelson Díaz y ambos se dirigieron al mediodía por Ruta 79,  cerca de uno de los silos de la empresa de alimentos balanceados, donde fue registrado por las cámaras de esas empresas, aproximadamente a las 12:56, dirigiéndose al basural, a un kilómetros hacia el oeste”.

Siempre siguiendo las palabras del fiscal, allí “Díaz procedió a agredir a Lucas, asestándole numerosos golpes en diversas zonas del cuerpo, varias puñalada con un cuchillo carnicero, tipo Tramontina, secuestrado en autos y cuyo ADN, según informe, pertenece a Díaz. Le produjo varios cortes en el cuello y cuando el niño estaba tendido en el suelo le golpeó la cabeza con objetos contundentes, causándole múltiples fracturas de cráneos, hematomas y hemorragias cerebrales quitándole la vida intencionalmente y obrando con enseñamiento. Posteriormente el acusado tapó el cuerpo con restos de alimentos balanceados y otros elementos”. En ese sentido Torres Pagnusatt indicó que en la investigación se “secuestró una botella de vidrio, un pedazo de hormigón y una vara de hierro”, que tendría relación directa con las lesiones producidas. Después el menor imputado “se apropió de la bicicleta de ‘Luquitas’ y se fue a su barrio para desarmar la misma”.