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Aseguran grave situación en CRILAR y todo el sistema científico del país

Desde el Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica de La Rioja (CRILAR), se manifestó la grave situación que atraviesa el instituto, junto a todo el sistema científico del país, ante la crisis económica y el recorte de fondos.



CRILAR es un instituto único en la Provincia que nació de la voluntad y colaboración del Gobierno provincial, CONICET, SEGEMAR y las Universidades Nacionales de La Rioja y Catamarca. Cuenta con una importante infraestructura edilicia y equipamiento, un predio de cerca de 5 hectáreas y una planta de 60 personas, contando con cerca de 20 investigadores y 25 becarios doctorales y posdoctorales. Desde hace más de 20 años, CRILAR genera conocimiento científico de nivel internacional, forma nuevos científicos y brinda a la comunidad distintos servicios en aspectos culturales, educativos, de salud, cuidado del medio ambiente, y contribuye al desarrollo productivo de la región.

Actualmente la crisis económica atenta contra el mantenimiento y la continuidad de los trabajos realizados en el instituto. Trabajos que además significan un verdadero aporte para la comunidad, ya que a lo largo de estos años se realizaron, por ejemplo, estudios de parásitos y vectores de enfermedades, control de plagas que afectan al cultivo de la región, estudios de energías alternativas, entre otros.

En diálogo con Medios El Independiente, Francisco Peev, director de CRILAR, aseguró que el ajuste en el ámbito nacional en materia de Ciencia y Técnica limitó la capacidad de trabajo del instituto. “Por ejemplo, el presupuesto de funcionamiento para el 2018 fue apenas un 10 por ciento mayor al recibido el año 2017 y aproximadamente 20 por ciento menor a lo solicitado. Si se tiene en cuenta que durante el transcurso del año pasado la inflación superó con creces los 40 puntos, es evidente que el presupuesto otorgado al CRILAR por CONICET no fue el adecuado para afrontar los gastos de un instituto científico”, manifestó. Pero la situación tiene ya su tiempo, el director aseguró que “llegamos arañando a fin de año, haciendo lo mínimo posible, controlando los gastos, pero lo que nos mató es que en diciembre no recibimos la partida adelanto. No ocurrió y es histórico, no hay antecedentes así, entonces nos dejó con muy poca plata y no llegamos a pagar la luz y los gastos mayores que tenemos”. Además, dice, desconoce qué pasaría en caso de no llegar en las próximas semanas o en el próximo mes la partida, adelanto que ayudaría a sobrellevar los próximos meses.

La grave situación que atraviesa CRILAR, se repite en cada instituto del CONICET y en todo el sistema científico del país. Desde La Rioja, precisamente desde Anillaco, departamento Castro Barros, Francisco asegura que están “al borde del colapso”. Y así se sienten también los investigadores cuyos proyectos para hacer sus investigaciones se encuentran parados, debido a que desde agosto no ingresan fondos para proyectos de investigación.

En estas circunstancias, el director expresó que el CRILAR necesita de la ayuda de todos aquellos que puedan colaborar para obtener fondos que permitan al menos mantener en funcionamiento del instituto. “Envié una nota al Gobernador, al ministro de Educación del cual dependemos, porque el CRILAR depende de la Provincia también, pidiendo apoyo para ver si nos pueden dar una mano de alguna forma. También estoy en tratativas con la Municipalidad de Castro Barros por el tema del impuesto municipal a la luz, que es un monto importante, para ver si nos pueden brindar un subsidio al menos temporario”, manifestó.

 

A nivel Nacional

 

Días atrás, cinco miembros del CONICET (la principal institución científica del país) escribieron una carta pública en la que manifestaron su gran preocupación por la crisis presupuestal y salarial que atraviesa la institución en este momento. El comunicado reza que: “En estos tres años el CONICET ha sufrido un profundo y sostenido deterioro de los salarios de sus trabajadores y de los estipendios de sus becarios, muchos de los cuales viven con remuneraciones que se sitúan por debajo de la actual línea de pobreza”.

La situación que aqueja a CONICET, y a todo el ámbito de la ciencia y la tecnología tiene ya varios años, pero la realidad parece ser cada vez peor. “El Presupuesto 2019 aprobado por el Congreso, contempla para el CONICET un aumento aproximado del 23 % con respecto a lo que se habrá ejecutado a lo largo de este año. Mientras tanto, la inflación en el mismo período habrá sido superior al 46%. Sin embargo, a diferencia de lo que sucedía en los últimos años, este presupuesto incluye los futuros acuerdos paritarios y prevé una seria disminución, incluso nominal, de los fondos para funcionamiento, inversión y financiación de proyectos”, expresa la carta. Por lo tanto, el panorama para el transcurso de este año a nivel federal es desalentador y aseguran que “de no mediar una ampliación presupuestaria, “es de esperar que continúe mermando la capacidad de investigación científica y tecnológica, la razón del ser del CONICET”.