Los desodorantes evitan el mal olor cuando sudamos, pero desgraciadamente los desodorantes comerciales llevan un cóctel de ingredientes sintéticos que no son muy saludables (como parabenos o aluminio), y más cuando lo estamos usando durante todo el día todos los días.
Además la mayoría de desodorantes tienden a taponar los poros e inhibir la sudoración por su acción antitranspirante. Esto es un gran problema porque no permitimos a nuestro organismo expulsar las toxinas y productos de desecho por la piel y se acumulan dentro.
Tres opciones para hacer desodorante casero
1ª Versión simplificada al máximo: moja las axilas y aplica bicarbonato. Funciona durante todo el día. El bicarbonato va a permitir que sudemos pero, al ser odorizante, va a eliminar el mal olor del sudor.
2ª Versión simplificada: aplica un poco de aceite de coco sobre la axila limpia y masajea hasta que se absorba totalmente. Además de mantener la piel de la axila muy hidratada, el aceite de coco va a evitar el mal olor del sudor.
3ª Versión para desodorante en barra: pon 35 gramos de manteca o aceite de coco al baño María. Cuando empiece a estar líquido retíralo y muévelo bien. Añade 25 gramos de bicarbonato y la misma cantidad de almidón de maíz. Mezcla los tres ingredientes muy bien.
Pon la mezcla en un molde, asegúrate que luego lo vas a desmoldar bien. Puedes reutilizar un envase de un desodorante comercial en barra que ya se haya acabado.
Mete los moldes en la nevera o refrigerador durante las primeras 24 horas. Durante los meses de calor yo lo dejo en la nevera también.
Este desodorante es muy efectivo y te dura dos años en buenas condiciones. Fuente: www.ecoagricultor.com