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Sanagasta invita a ver el paso del tiempo caminando entre gigantes de la prehistoria

Considerado uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de la región, en plena temporada estival el turista disfrutará en el Parque Geológico de Sanagasta de un circuito por el imponente paisaje del Valle Rojo, y también de impactantes réplicas de dinosaurios que fueron fabricadas a escala real.



Rodeado por la Sierra del Velasco, el Parque Provincial Geológico “Los Dinosaurios” se sitúa a poco más de 30 kilómetros de la ciudad capital, en la zona del Bolsón de Huaco y a la vera de la Ruta Nacional Nº 75 que conduce a La Costa riojana.

Con 850 hectáreas, que están distribuidas en un terreno de 300 mil metros cuadrados, el lugar contiene fósiles de nidadas de dinosaurios y plantas cuya antigüedad oscila entre los 65 y los 90 millones de años.

Desde el 2007 el sitio es estudiado por el Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica La Rioja (CRILAR), perteneciente al CONICET, cuyos especialistas analizaron muestras tomadas de 90 nidos hallados, con 30 huevos cada uno, en una formación de estrato blanco donde la acción eólica tuvo un papel fundamental.

La Era Mesozoica, Mesozoico o Era Secundaria, conocida como “la Era de los Dinosaurios”, inició hace unos 250 millones de años y finalizó hace 65 millones de años. Comprende a su vez tres períodos: el “Triásico”, el “Jurásico” y el “Cretácico”. Los huevos hallados por los investigadores corresponden al último período, con una antigüedad de 90 millones de años.

Según los estudios llevados a cabo, los dinosaurios enterraron sus huevos aprovechando la temperatura de la tierra ya que se comprobó que durante el Cretácico en el Parque Geológico de Sanagasta se registró un proceso hidrotermal.

Descubriendo el pasado

El circuito “Valle Rojo” es un recorrido guiado de dos kilómetros donde se pueden apreciar las replicas en tamaño real de los dinosaurios que fueron confeccionadas en resina y fibra de vidrio, tarea que se desarrolló en un lapso de dos años, además de interiorizarse acerca de la paleontología y geología del sitio. Tiene una duración aproximada de 50 minutos y posee una dificultad técnica intermedia.

Señalizado con barandas de madera, el circuito inicia en un mirador desde el cual se observa la vegetación achaparrada y espinosa. Bajando por la montaña el visitante se encontrará con un llamativo “Iguanodonte”, cuyo nombre significa “diente de iguana”, el primer dinosaurio descubierto que vivió hace aproximadamente 90 millones de años. Esta especie herbívora alcanzó los seis metros de largo y es muy probable que haya caminado sobre sus cuatro patas, irguiéndose para inspeccionar el terreno o huir rápidamente del enemigo.

A su lado se ubica una réplica del “Abelisaurus”, del cual sólo se descubrió un cráneo en la Patagonia en 1985. Era carnívoro, su tamaño variaba entre los tres y los ocho metros de largo, sus miembros anteriores eran muy reducidos y las patas traseras tenían una fuerte musculatura.

Continuando con el recorrido, el turista conocerá al “Unenlagia”, una especie que corría y medía tres metros de largo y 1,20 de alto. Su nombre significa “casi un ave” ya que poseía  miembros delanteros con forma de alas y es posible que tuviera plumas.

En medio de la vegetación del paisaje inhóspito surge el “Carnotaurus” con dos pequeños cuernos sobre sus ojos. Los brazos de este dinosaurio tenían un antebrazo corto y robusto que en la práctica formaría parte de la mano. En cambio, las patas traseras eran muy largas y fuertes que sugieren que fue un animal rápido.

Muy próximas una de la otra se hallan las réplicas del “Saltasaurus” y del “Megaraptor”. El primero era herbívoro y se cree que utilizó sus placas óseas como protección, además de su gran cuerpo. Sus patas delanteras y traseras eran muy robustas, lo que sugiere que podía erguirse para alcanzar una mayor altura.

Mientras que, el Megaraptor fue un carnívoro de constitución robusta que midió entre ocho y nueve metros de largo. Una de sus características era la garra que tenía en el primer dedo en forma de hoz, de 42 centímetros de largo.

En el tramo final del paseo, el turista podrá tomarse fotografías junto al “Carcharodontosaurus”, cuya especie fue recreada mientras comía los restos de un dinosaurio herbívoro. Se trataba de un gran depredador que poseía una imponente cabeza.

Por su parte, las garras estaban diseñadas para cazar, siendo muy potentes en los pies y cortas y afiladas en las manos. Cuando corría el Carcharodontosaurus equilibraba el cuerpo con su larga cola, que también le servía como un arma defensiva.

Por último, y destacándose en el paisaje rojizo y blanco, se ubica el “Titanosaurus”. De cuerpo macizo, esta especie podía llegar a pesar hasta diez toneladas y tenía el cuello largo y la cola que acababa en forma de látigo.

Entretenimiento en vacaciones

El Parque Geológico de Sanagasta cuenta con cinco módulos. El primero es de recepción y venta de productos regionales y de merchandising; el segundo es un auditorio equipado con proyector y pantalla, y el tercero es el Centro de Interpretación que posee pequeñas esculturas de los dinosaurios.

En tanto que, el cuarto módulo funciona como taller, y el último es una confitería con baños públicos y un amplio mirador hacia el fantástico paisaje.

El sitio recibe a los turistas de lunes a viernes de 8 a 13 y de 16 a 20, con circuitos a las 9, 10 y 11, 17 y 19. Mientras que los fines de semana abre sus puertas de 9 a 13 y de 16:30 a 20:30, con recorridos a las 10, 11 y 12, y por la tarde a las 17, 18 y 19.

En el marco de las vacaciones de verano, desde la coordinación del Parque se informó que a partir de la última semana de enero comenzarán a desarrollarse las excursiones nocturnas, una propuesta que incluye música en vivo, degustaciones de licores y vinos artesanales, sabrosas comidas y exposiciones de artesanos.

Para más información visitar el facebook Sanagasta Parque Geológico, llamar al teléfono 3804496614 o escribir un e-mail a [email protected]