CHILECITO, (De nuestra agencia). Son 45 kilómetros los que unen la cabecera departamental con la localidad de Angulos, en un tramo de la ruta 78, en el departamento Famatina, son los que cientos de fieles y devotos del Niño Jesús de Gualco peregrinaron para que la "sagrada y milagrosa imagen" regrese a su santuario.
El domingo último tuvo lugar “El segundo recorrido”, (conocido así debido a que el primero es en diciembre, cuando la imagen llega a Famatina desde Angulos) que está basado en una historia religiosa de muchos años, pero con las características de que sus raíces más profundas tienen que ver con el fervor religioso y popular de la comunidad.
Los acompañantes peregrinaron más de 12 horas desde la Iglesia San Pedro de Famatina, hasta el santuario del “Niñito” en la localidad de Angulos.
No importan las inclemencias climáticas, ya sean altas temperaturas, características de la provincia o copiosas lluvias, la peregrinación parece ser impostergable y cientos de personas, entre ellos fieles, devotos y promesantes del Niño de Gualdo, emprendieron el camino en medio de un paisaje típico de la zona, con lugares donde los cerros se dibujan zigzagueantes brindando un contexto atractivo a la vista de los caminantes.
Familias enteras, caminando, a caballo, bicicleta, moto o auto, forman parte de la manifestación religiosa. El tambor o la caja chayera, al frente de la caminata, marca el paso donde los aillis y alférez y el coro del Niño realizan diversos rituales religiosos y populares que emocionan a los peregrinos.
Fervor popular
A diferencia de muchas otras manifestaciones religiosas de la provincia, donde la institución religiosa transmitió la tradición, la devoción por el Niño de Gualco nace de manera espontánea en el seno de una comunidad y esa puede ser la razón por la que la gente se siente tan identificada con su mensaje. Esta advocación que la gente le otorgó al Niño Dios, conmueve a la comunidad e incluso a muchos que no son afines a ir a la iglesia, pero que sí participan de las diversas actividades que se desarrollan en los departamentos Famatina y Chilecito durante el año.
Es así que, como todos los años, el pasado domingo, cientos de devotos, incluso de otras provincias llegaron para formar parte de la celebración. Si bien no todos realizan la extensa caminata, muchos se llegan a un predio que se antepone al Santuario del “Niñito” para esperar su llegada y donde, además, se realiza el encuentro con San Nicolás, para desde allí juntos, recorrer los últimos kilómetros y llegar al bello santuario, donde otras centenas de personas también ya estuvieron apostadas para festejar la llegada.
A pesar de la agobiante y larga peregrinación, muchos a su llegada desean que la jornada no finalice para continuar acompañando la imagen, lo que habla del clima y fervor con que se vive esta fiesta.
La historia de fe
La tradición famatinense reza que la celebración y devoción por el Niño de Gualco nace hace más de un centenar de años, cuando se escuchó llorar a un niño en cercanías del río Gualco, en la cabecera de Famatina. Luego, y siempre según la tradición, fue don Facundo Rearte quien encontró la pequeña imagen (5 cm.) de niño Dios sentado y con el mundo entre sus manos. La obra es de piedra tallada,
En 1868 la familia Rearte (dueña de la imagen) se trasladó a la localidad de Angulos, pero con el compromiso con la comunidad de llevar la imagen todos los años a la Iglesia de Famatina el segundo domingo de diciembre, para participar en la novena en honor al Nacimiento del Niño Dios. En los primeros tiempos don Facundo Rearte iba solamente acompañado por su familia llevando al “Niño” a lomo de mula en sus alforjas. Pero posteriormente un vecino, atribuyéndole a esta imagen un favor concedido, pide acompañarlo en el trayecto tocando una caja. Con el tiempo otros puesteros, trabajadores de la zona y la comunidad en general comenzaron a sumarse a la peregrinación que por estos años trascendió la provincia y que suma de cientos y hasta miles de personas.