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Aseguran que la joven rescatada en Vichigasta "no estaba secuestrada"

El abogado de los dos hombres detenidos por el supuesto caso de trata de personas en una finca de la localidad de Vichigasta, aseguró que la joven que fue rescatada por Gendarmería y la Fiscalía Federal, se encontraba "ahí voluntariamente y no estaba privada de su libertad". Asimismo, dijo que el capataz del lugar, de apellido Ramos, negó la versión de la mujer.



En una visita a la redacción de MEDIOS EL INDEPENDIENTE, el doctor Ricardo Rearte, quien es abogado defensor de Felipe Ramos y Gabriel Aliendro, los hombres detenidos e imputados por supuestamente esclavizar laboralmente a una joven oriunda de Santiago del Estero en una finca de Vichigasta, departamento Chilecito, brindó detalles de la versión de sus clientes de cómo habrían sucedido los hechos.

En este sentido, indicó que Ramos, capataz de la finca donde realizó el operativo el personal de Gendarmería Nacional de La Rioja junto con la Fiscalía Federal, expresó que a la presunta víctima “la conoció en 2016 en una cosecha, pero nunca trabajó con él. Se pusieron de novios, ella se fue a vivir con él unos tres meses y después la chica se volvió a Santiago del Estero. Siguió manteniendo contacto con ella, pero ya no eran pareja. En noviembre (del año pasado) esta chica le volvió a mandar mensajes y en diciembre le dijo que se iba a ir a vivir con él en la finca, y le contó que ella estaba en Mendoza”, luego de eso “la joven se tomó un micro voluntariamente y se fue sola hasta la finca. Llegó a la garita de la Ruta Nº 74 (en Vichigasta) y de ahí se fue caminando hasta la finca”, expresó el letrado.

Asimismo, aseguró que Ramos (26) “desconoce las razones por las cuales la mujer lo denunció, pero en ningún momento estuvo privada de su libertad, ni se la obligó a ejercer la prostitución, ni trabajar en cosecha. Según mi cliente, la chica miraba televisión y mandaba mensajes y niega de que la haya tenido encerrada y amenazada con un arma de fuego”.

Además, en relación a Gabriel Aliendro, hijo del dueño de la finca y el segundo implicado en la causa, Rearte dijo que “él vive en una casa contigua a la del capataz y manifestó haberla visto dos veces a la chica, no haber tenido trato con ella, mucho menos relaciones”. “La fiscal (la doctora Virginia Miguel Carmona) lo acusó de ‘partícipe necesario’ porque él le facilitó la casa a Ramos, pero él trabaja ahí desde hace seis años”, espetó el abogado y agregó que “mis clientes están detenidos, lo que es muy grave. Quiero dejar en claro que existe un abuso en todo esto y hay una persona que no tiene ninguna vinculación con el hecho, que es Aliendro”.

 

Contra la investigación

Finalmente, en una clara crítica a la investigación, el abogado manifestó que “lo extraño en esa causa es que, durante el tiempo que supuestamente la chica estuvo privada de su libertad, existen registros de que intercambió muchos mensajes con un número de Mendoza y con otro de otra provincia, es decir que tenía el teléfono consigo”. Añadió que “existen tres llamadas a la línea 145, pero no habla cuando la atienden. Con eso, la fiscal interpretó que la chica no podía hablar. Si realmente no hubiera podido hablar, no tendría que haber tenido un teléfono”.

Finalmente, dijo que “en definitiva, lo que ocurrió es que existió una relación consentida de convivencia, después la chica se enojó, no se sabe porqué y realizó la denuncia. Quiero hacer un descargo público de que los Aliendro no tienen nada que ver con lo que se les acusa”.