El imponente cráter Corona del Inca fue el escenario del recital más alto del mundo
Ubicado en el centro de un gran círculo de los volcanes más altos del mundo, a 5.400 msnm y en plena Cordillera de Los Andes, el cráter Corona del Inca se convirtió en un escenario fascinante y surrealista donde el reconocido cantante de rock nacional Javier Calamaro brindó el martes 5 un show especial que batió récord.
Destino impactante y de singular belleza, el cráter Corona del Inca es uno de los preferidos de los viajeros más intrépidos y aventureros.
Ubicado en el centro de un gran círculo de volcanes, formado por los macizos “Veladero”, “Reclus”, “Los Gemelos”, “Bonete” y “Pissis”, entre otros, este cráter resguarda en su interior una laguna azul de 300 metros de profundidad que se alimenta de diferentes glaciares perennes.
El sitio se encuentra en el Departamento Vinchina, a 5400 msnm, y en cada excursión que se realiza a bordo de vehículos todo terreno y bien equipados permite al visitante sentirse como en las puertas del cielo.
Por su hermosura difícil de superar, el cráter Corona del Inca cautivó al famoso cantante de rock nacional Javier Calamaro, quien lo eligió como el escenario perfecto para llevar a cabo el recital más alto del mundo.
La travesía se concretó el martes 5 de marzo, entre las 10 y las 11 de mañana, con una temperatura que rondó los 13 grados bajo cero y vientos de entre 20 y 40 kilómetros por hora.
El evento musical fue posible gracias a la coordinación de la Secretaría de Turismo de la Provincia y a la logística de la empresa de viajes “Corona del Inca S.R.L”.
Para conocer más sobre el recital EL INDEPENDIENTE entrevistó al propietario de la agencia, la cual opera en La Rioja desde el 2000, José Orquera.
“El evento tuvo como objetivo promocionar los destinos turísticos de la provincia, fue todo un desafío porque Calamaro quería batir un récord brindando el recital más alto del mundo, como empresa aportamos nuestros vehículos 4x4 para el traslado, la logística y los guías, en la travesía participaron alrededor de 15 personas entre músicos e integrantes de la productora encargada del registro audiovisual”, comentó en principio.
Según detalló, “Calamaro ya había viajado anteriormente al lugar para conocerlo, él junto con los demás subieron tres días antes para aclimatarse y permanecieron en el campamento de Vialidad que se ubica en Barrancas Blancas, a 4000 msnm y a tres horas del cráter, yo subí después con el secretario de Turismo, Álvaro del Pino, y miembros de la Secretaría, llevamos personal médico que estaba provisto con oxígeno y otros elementos de primeros auxilios, también colaboró el CAPE y hubo ambulancias que permanecieron cerca, en la ruta, por si surgía alguna contingencia, fue una tarea difícil, algunas personas tuvieron que volver a Jagüe y a Vinchina porque no se recuperaban del ‘mal de altura’”.
En cuanto al clima que acompañó la jornada de filmación, la cual se desarrolló por alrededor de una hora y media, Orquera indicó que “fue bueno, la fecha se eligió teniendo en cuenta el pronóstico, de igual modo todos estábamos muy abrigados, ellos se ubicaron en el extremo sur del cráter, de cinco kilómetros de diámetro y un perímetro de 15, que es como una especie de balcón, es la postal más conocida, si se lo recorre por el noroeste se puede tener una vista de los glaciares, allí hicieron varias tomas para luego de editarlas elegir las mejores”.
“Todos quedaron fascinados con el paisaje, que es inhóspito y de mineral puro, no hay vegetación ni fauna a esa altura, el cráter es un sitio muy interesante porque se ubica en el centro de un hemiciclo de volcanes que superan los seis mil msnm, estar allí es como tocar el cielo”, exclamó el empresario.
En ese sentido añadió que “Corona del Inca es un destino realmente hermoso pero difícil de arribar, es accesible de diciembre o mediados de enero hasta los primeros días de abril debido a las nevadas que bloquean el paso, nosotros tenemos en la agencia dos fechas fijas en cada mes, solemos realizar los tours en grupos de no menos de dos camionetas 4x4 por seguridad, especialmente equipadas para sortear los obstáculos y problemas que pudieran presentarse en el viaje”.
Para aficionados al turismo aventura
Ahondando en el tour hacia Corona del Inca Orquera precisó que “el viaje al cráter se puede llevar a cabo en un día partiendo desde Villa Unión o Vinchina pero es muy sacrificado, sale a la madrugada y regresa a la tarde noche, por eso yo siempre recomiendo hacer el ascenso por etapas y también como una forma de ir aclimatándose”.
En relación especificó que “tenemos un tour hacia el cráter de cinco días que parte desde la Capital riojana y que también visita destacados destinos de la provincia; hay otro a disposición de tres días que empieza en Villa Unión o Vinchina y con dos noches de hospedaje en Alto Jagüe, el último pueblo en el camino que conduce a la Cordillera, en una posada muy linda que abrió hace dos años”.
Continuando con el relato el entrevistado indicó que “saliendo de Vinchina o Villa Unión recorremos río adentro la Quebrada de los Pozuelos, entre formaciones montañosas, allí paramos para un picnic a la sombra de los grandes paredones, luego nos dirigimos a Jagüe, hacemos noche allí y al otro día temprano partimos al cráter, pasamos por Laguna Brava y por la Pampa del Veladero, un valle desértico del que emerge un sinfín de montículos de hielo”.
“Luego se emprende el ascenso más exigente bordeando las montañas cordilleranas, atravesamos una geografía accidentada de ríos, arenas húmedas, rocas y hielo, una vez en el cráter el paseo se extiende por aproximadamente una hora, no podemos permanecer más tiempo porque comienza a afectar la puna, hacemos varias paradas, desde allí se observan cumbres nevadas, el cerro Pissis, a 6.882 msnm, también se descubren los gigantes Veladero y Bonete, con 6.500 msnm”, destacó Orquera.
El tour incluye alimentos de alta montaña y bebidas, y por supuesto choferes guías con equipamiento necesario para la asistencia logística, oxígeno y elementos de rescate.
“Al regresar comemos en Jagüe un sabroso cordero, la actividad turística le da vida a localidades pequeñas ya que el turismo demanda más servicios y de calidad activando de esa manera el circuito económico local”, concluyó el empresario.
Para descubrir este imponente atractivo cordillerano la agencia Corona del Inca cuenta con una salida a fines de marzo, con tarifas especiales para residentes riojanos. También está programado un viaje para Semana Santa mientras las condiciones climáticas en el cráter lo permitan.
Por último cabe señalar que, en la travesía sólo pueden participar mayores de 12 años. Tampoco es apta para adultos con salud delicada.