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Reciente revisión histórica relata las distintas leyendas del olivo cuatricentenario

En el Día Nacional de la Olivicultura que se celebra cada 24 de Mayo, desde 1942, en el departamento Arauco, cuna del olivo, estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente “ Severo Chumbita” del departamento Arauco, relatan las diferentes versiones acerca del olivo histórico, basándose en recientes bibliografías que marcaron un “antes y después” en la tradicional historia contada.



Elizabeth Narmona, residente del IFHSC, sostiene que el origen de la olivicultura en La Rioja, data del año 1.560,  “es cuando se empiezan a enviar en  los barcos españoles diferentes plantas con frutos, entre ellas el olivo que se adaptó con facilidad”.

Agregando que diferentes historiadores e investigadores plantean el tema de  que existieron más de 100 tijones en que transportaban éste árbol, y precisó “en realidad a América llegan tres plantas nada más, para ser plantadas en Perú, Chile y la Argentina,  de esas tres plantas una fue robada, y se diseminó  por Chile y nuestro país”.

 “Se puede decir que uno de sus hijuelos es el actual olivo histórico, para mencionar una fecha seria confuso de cuantos años tiene,  en teoría es cuatricentenario, pero si vamos al caso data de mediados del siglo XVII,   en teoría en 1780 se ordena la tala por el rey Carlos III, y ¿por qué la ordena?, también hay diferentes versiones, como el rechazo de los nativos  americanos hacia los españoles, entonces dijeron: “que no se les dé más nada” de lo que se traían de España, otra de las versiones es que  él ( rey) sabía de lo que hoy  podemos decir que es una economía olivícola  en América, y que a su vez era aplastante para Europa” al tiempo  dijo “ se manejan diferentes versiones,  no hay una fija porque  existen pocos datos”  manifestó Narmona.

Ivana Cabrera de 2° año, continúa el relato diciendo que “gran parte del siglo XX se mantuvo  la versión de que Expectación de Ávila había tapado el plantín  con una batea, lo que hoy es el olivo cuatricentenario, luego de la supuesta orden de la tala de Carlos III”, además aseguró que no hay datos que se pueda afirmar que “sea algo verídico entre tantos otras versiones” agregando que ésta  versión ( la de Expectación de Ávila) “se desestima, luego de que historiadores comienzan a hacer sus investigaciones, entre ellos los profesores, Sergio Chumbita, Valeria Núñez y Ariel López que añaden en su libro “Insólitas Historias Riojanas”, sobre el olivo, la batea y Carlos Menem”, en tanto que el involucramiento del ex presidente “cumple un rol importante lo que fue dentro de su gobierno y tiene que ver con la expropiación de la finca de la familia Quiroga que es donde se encuentra el olivo histórico”

“Según datos del profesor López, dice que Menem expropia el inmueble luego de declararlo de utilidad pública por ley  N°4,029 y decreto 507/81 declarándolo monumento histórico nacional, tomando posesión del mismo en el año 1982 en la gobernación de Guillermo Piastrelini”.

Aseverando que “Carlos Menem  además declara a los historiadores (Chumbita y Núñez) que él conoció a Expectación de Ávila, algo que tampoco pudo ser verdad, porque ella muere en 1920 y él  (Carlos Menem) nace en 1.930” por lo que sostiene que con la nueva revisión de los historiadores “desestiman todo lo que fue un mito y que por años hemos repetido por la falta de documentos,  bibliografías y comunicación” expresó la alumna.

Asimismo, Micaela Reyes alumna de 4° año, indicó “hasta el momento se puede decir que el olivo cuatricentenario fue mal expropiado, si uno va al registro de Castastro, el lugar donde se encuentra el olivo  histórico, figura como una sucesión de María Mateas Quiroga de Castro, es decir, que el olivo histórico sigue perteneciendo a la familia Quiroga, y es una tarea pendiente del Estado que tendría que expropiarlo como corresponde”

Agregando que “tampoco se sabe quién pone como heroína a Expectación de Ávila y  de dónde sale este mito, esta leyenda, y del actual olivo histórico también, porque hay estudios que sostienen que los demás olivos que lo rodean, también tienen la misma antigüedad,  entre otras incógnitas” dijo Reyes.

Ante la presencia de distintas incógnitas las estudiantes de Historia manifiestan que “lo primero que se debería hacer, es aclarar este mito,  también  de concientizar a la sociedad de que estuvimos equivocados muchos años, actualmente el olivo no está bien cuidado, le entraron pestes y a muchas plantaciones,  con la aceleración de la modernidad, no se cuidó lo que es autóctono” dijo Narmona.

Según la visión de Cabrera expresa “no se han cuidado estas plantas que han dado un impulso a la economía al pueblo,  con este nuevo revisionismo histórico se debería hacerlo, pero  a nivel gobierno no se lo hace,  y se lo debería hacer en el Día de la Olivicultura,  para que toda la población tome conocimiento de que en todos estos años hemos vivido una historia errónea”

Las estudiantes concluyen que lo expuesto “es una decisión política” como por ejemplo el reciente inaugurado “Olivo de los Deseos” en Plaza Principal de Aimogasta, en el marco de la fiesta de la olivicultura, agregando “cada gobierno lo va haciendo a su conveniencia sostiene Micaela Reyes”.

“La historia, en realidad, corre con el camino político, porque va cambiando de acuerdo al gobierno de turno” indica Ivana Cabrera, a la vez dijo “sería bueno que, como sociedad aprendamos de que no necesariamente lo que la política marca, pongan una placa o designan como algo que existió, sea como ellos lo dicen, sino hay que ir un poco más allá”.

Fiesta Nacional de la Olivicultura

La idea de festejar la Fiesta del Olivo nace en 1940 por un grupo de productores olivícolas  que lo conformaban quienes tenían desde una planta de olivo, hasta 100.  A partir de allí, se crea la Comisión Pro Festejos, conformada por Casimiro Godoy, Iginio Albini, Cornelio Sanchez Oviedo  y que en 1943 se concreta la primera Fiesta del Olivo, que luego se llamó Fiesta Nacional del Olivo, y con el paso de los años, en la actualidad se denomina Fiesta Nacional de la Olivicultura, cuya primera reina fue la docente, Dora Romero, en 1.942.