Diario El Independiente || Edición Digital
Skip to main content

La iglesia y las festividades de San Blas, un fuerte atractivo turístico y religioso

SAN BLAS DE LOS SAUCES, (Enviados especiales). El templo de la iglesia de San Blas tiene 350 años aproximadamente. Fue construido por los aborígenes, dirigidos por la orden Jesuita. Es una evidencia de la intensa y continua presencia de población de la región. El templo colonial, con las festividades de San Blas son un gran atractivo de files, turistas y amantes del arte religioso.



En el marco de la visita que realizó Medios El Independiente al departamento San Blas de los Sauces, Acción y Gestión Departamental visitó la colonial iglesia de San Blas, el santo patrono, y mantuvo una entrevista con el padre “Fredy” Rodríguez, quien nos habló sobre la historia del templo y de la devoción de San Blas, que en esta zona de la provincia, comenzó con la misma historia del pueblo, que toma el nombre del santo. Cada año, la festividades de verano del santo, congregan  a miles de fieles.

Según contó el padre, “Fredy” la primera evangelización llega como devoción a San Blas, “pasa por lo que es la zona de Pomán y termina asentándose en Bañado de los Pantanos. Fue la primera fundación en estas zonas, mirando hacia La Rioja, en la zona de Catamarca ya había fundaciones de ciudades. Por un problema con los Jesuitas de entonces, con uno en particular, que la gente se le revela en Bañado de los Pantanos, el superior de los Jesuitas decide venir a este lugar (San Blas) y traerlo (al Santo), donde ya residían algunos sacerdotes. Y acá se le hace el templo que termina siendo un santuario”.

Patrimonio histórico

El sacerdote contó que el templo “tiene entre 340 a 350 años. Está construido todo en adobe, las paredes tienen un metro de ancho, el techo con madera de algarrobo y tiene un retablo que sirve de coro, hecho con lapacho. Los Jesuitas construirán con lapacho porque es la madera más resistente junto, con el algarrobo de esta zona y se hace muy bien para hacer entrepisos, una planta alta. Las arcadas son maderas de algarrobo y la puerta es de algarrobo macizo de aquella época, mantenida y restaurada en alguna oportunidad, pero no ha sufrido ningún tipo de daño”.

El templo fue declarado Patrimonio Histórico por la provincia. “Esto formó parte de la patria diaguita y también formó parte de La Rioja, que cuando se fijaron los límites La Rioja negocia el Valle del Capayán por Aimogasta, o sea que pierde  todo lo que era la Patria Diaguita, desde Belén (hoy Catamarca) hasta Alpansinche (en San Blas) y se extiende hacia Aimogasta La Rioja. Estas son cosas históricas, pero de todas maneras, todo el recorrido de la Ruta 40, desde la Puerta de San José, hasta Chilecito, tiene lugares históricos de incalculable valor, donde están nuestras raíces: raíces religiosas, culturales y éticas”, agregó el sacerdote.

Con el correr de los años fue necesario refaccionar el templo, “La Rioja es una zona sísmica de mediana intensidad y a veces de mayor intensidad y han repercutido algunos terremotos como el de Caucete 1977;  el tsunami Chileno de 2012, y esto obligó a restaurar el templo, sellar gritas, cambiar los techos que eran de cañizo y adobe y hoy son de chapa. Y gracias a la gestión del gobernador Casas,  del diputado Sotomayor, de intendente Silvio Villagra, ha tenido todo un sistema de iluminación muy bonito colonial a media luz en el templo, con altar bien iluminado, que era lo típico de la colonia, aunque se adornaban con velas, pero el templo quedaba a media luz para resaltar el altar”.

El templo tiene un gran valor histórico y de arte religioso, ya que cuenta con imágenes de santos “hechas en madera por los aborígenes, que se distinguen de las imágenes hechas en yeso”, que se hicieron siguiendo las indicaciones de los Jesuitas. Asimismo, la cruz que se conserva al ingreso del templo, data del tiempo de la colonia.

La festividad

El padre Fredy, expuso que la fiesta del 3 de febrero en honor a San Blas, Patrono de las Gargantas, “trasciende las fronteras riojanas y catamarqueñas. Vienen de todas partes, los riojanos residentes en otros lugares: Caleta Olivia, Comodoro Rivadavia donde hay un grupo de riojanos muy grande, vienen de Buenos Aires, de Tucumán,  de Salta, de Mendoza, San Juan y de Córdoba”.

Agregó que por la fiesta del 3 de febrero “llega a albergar toda esta zona, desde el 31 de enero en adelante, 30 mil a 40 mil personas en  el departamento. Desborda lo que es el alojamiento, las familias preparan alojamiento en la piecitas que le sobran, además de las posadas, no hay  hoteles, pero si cabañas que quedan desbordadas y los familiares alojan como pueden”.

Devoción popular

El sacerdote contó que el nombre de San Blas del departamento, fue tomado del nombre del Santo. El departamento “siempre  se llamó San Blas, se le agregó Los Sauces porque el departamento está cruzado por el río Los Sauces. Y San Blas es un santo armenio del siglo IV de la Iglesia.  Y uno dice ¿cómo llegó a La Rioja? o a Paraguay, donde es patrono de la Nación paraguaya. Los sacerdotes que venían con la colonización traían  las devociones más populares de la Edad Media y entre ellas son los santos más antiguos que conocemos nosotros, entre ellos San Nicolás, San Francisco, San Antonio, San Isidro Labrador que es de año 1000 de nuestra era que fue muy popular, la Virgen del Rosario que vino con los dominicos”, concluyó el padre “Fredy”.

Festividad de invierno

Desde mediados del siglo XX aproximadamente, en San Blas de los Sauces, se empezó a hacer las fiestas de invierno en honor a San Blas, “que está dedicada a los lugareños y a los riojanos propiamente dicho, porque en verano al ser anfitriones y recibir tanta gente en hospedajes y en sus casas, a veces las familias no tienen tiempo para rezar y participar de la festividad,  por eso se hacen las fiestas de invierno con numerosa concurrencia, menos que en el verano, pero muy  movidita y  muy linda también”, contó el padre “Fredy”.

El religioso expuso que San Blas, “sin desmerecer lugares hermosos de La Rioja es un lugar muy bendecido por la naturaleza, le han llamado el Valle Vicioso, no hay que malinterpretar la palabra vicioso, no se refiere  a los vicios, los malos hábitos, se refiere a la prodigalidad de la tierra, es una tierra que tiene muchísimas  bondades para los cultivos, acá se sembró hasta trigo, por supuesto que uva, nueces, olivo y muchas frutas y verduras”.

Arte religioso

El padre “Fredy” manifestó que el arte religioso en el templo de San Blas tiene una presencia marcada y reciben numeras visitas de los amantes de este arte. En el templo “van a encontrar imágenes hechas en madera por los aborígenes, que se distinguen de las i hechas en yeso. El arte religioso es una curiosidad  en la que hay que tener en cuenta el detalle. Los santos hechos por los aborígenes, tallados en madera, miran al devoto, la mirada  es directa. Otro rasgo en el rostro, las orejas, la pelambre en la cabellera. En cambio las imágenes en yeso, hechas en el siglo IXX, más de cuño europeo, traen  la espiritualidad del barroco, con los ojos  mirando más al cielo o más trágica la mirada”.

El religioso relató que en arte religioso está marcada esta diferencia. “Nuestro San Nicolás de La Rioja, uno se para al frente y te está mirando, es arte aborigen. Si uno va una Santa Rita o la virgen de Fátima, está con los ojos mirando al cielo o con algo de tragedia, esto es propio del arte. La mayoría de los santos que hay en el templo de San Blas, entre ellos  Santo Domingo de la capilla de Los Robles, son tallados en madera. Esta es una característica de La Rioja y de todo lo que es el Noroeste Argentino”, contó el padre “Fredy”.