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Multitudinaria protesta por la ley de extradición a China

Miles de personas han vuelto a reunirse este domingo en el centro de Hong Kong para protagonizar una nueva protesta contra la ley de extradición a China, el Gobierno de Carrie Lam y la represión de las manifestaciones anteriores, en medio de un fuerte dispositivo policial..



La concentración comenzó a las 15.30 (hora local) en el Parque Victoria con la intención de marchar hasta el complejo recreativo de Wan Chai, en lugar del destino original, el Tribunal de Apelación.

El Frente Cívico de Derechos Humanos, que organiza la protesta, pretendía marchar hacia la sede judicial, pero la Policía lo impidió por razones de seguridad.

"Desde el 31 de marzo, una y otra vez los hongkoneses han llenado las calles", ha destacado Jimmy Sham, uno de los líderes del Frente Cívico, en declaraciones recogidas por el 'South China Morning Post'. Se espera que esta sea la tercera gran marcha en Hong Kong, después de las del 9 y el 16 de junio, que congregaron a uno y dos millones de personas, respectivamente.

"Nuestras demandas están claras", ha subrayado Sham. En primer lugar, los manifestantes exigen al Gobierno que cancele definitivamente el proyecto de ley que permitiría extraditar a la China continental a los sospechosos o convictos que pasen por la ex colonia británica, cuyo trámite parlamentario solo está suspendido.

Más a allá de la ley de extradición, que fue lo que originó las protestas, los manifestantes reclaman ahora la dimisión de Lam, por su gestión de la crisis política, y una investigación independiente que depure responsabilidades por la violencia ejercida por la Policía contra manifestantes pacíficos.

Sham denunció en el arranque de la movilización de este domingo que "no hay indicaciones claras por parte de la Policía sobre cómo abandonar Wan Chai después de la marcha", por lo que avisó que, "si hay disturbios o accidentes, serán responsabilidad de la Policía".

El cuerpo de seguridad realizó un amplio despliegue para blindar la ciudad. La avenida Tim Wa quedó clausurada y varias patrullas vigilan ya Wan Chai. Las sedes del Gobierno y el Parlamento de Hong Kong fueron acordonadas para impedir que los manifestantes irrumpan en ellas, como en anteriores ocasiones.