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El Gobierno negocia con empresas para que no suban los precios de productos esenciales

Las autoridades de Comercio quieren mantener el compromiso con los consumidores y que no suban los 64 artículos básicos hasta fin de octubre. Se apoyan en la eliminación del IVA en la etapa final. Preocupan los efectos de la devaluación y el mayor costo financiero.



La quita del 21% de la alícuota del IVA al precio final de un grupo de productos de la canasta básica rápidamente comenzó a reflejarse en las cadenas de supermercados. Sin embargo, los Productos Esenciales mantienen los valores pactados en abril, mientras que las empresas de consumo masivo negocian con la Secretaría de Comercio aumentos tras la devaluación del 20% de la semana pasada.

Según fuentes oficiales y privadas, el secretario de Comercio Interior, Ignacio Werner, comenzó a negociar en los últimos días con las pocas empresas que participan del programa oficial, pero aún no fueron acordados nuevos valores. "Seguimos vendiendo a precio viejo", dijeron en una importante alimenticia. De todas maneras, el objetivo del Gobierno es cerrar en breve un nuevo acuerdo que, tras la quita del IVA, permitiría que los 64 productos esenciales mantuvieran su precio hasta fines de octubre.

¿Qué sucedió? A fines de abril, el Gobierno acordó con algunas empresas de consumo masivo mantener congelados los precios de 64 productos básicos por seis meses. Se los llamó Productos Esenciales y se ubican por debajo del promedio de cada categoría.

Tras la devaluación y el fuerte aumento de los costos de los componentes importados, como la mayor carga financiera, las compañías comenzaron a pedirle a la Secretaría de Comercio incrementar esos precios, al igual que lo estaban haciendo con el resto de los artículos que no se encuentran en el programa oficial. De hecho, enviaron listas a las cadenas con subas del 15% promedio.

El impacto sobre los costos de producción

Durante la primera semana tras la estampida del dólar, el Gobierno les pidió calma y les postergó la negociación. El objetivo era analizar en qué valor se estabilizaba la divisa y cómo ello impactaría en los precios. Pero lo que siempre Comercio Interior tuvo claro es que el compromiso con los consumidores no debería tocarse: los precios de los 64 ítems tenían que mantenerse al mismo precio que cuando fueron acordados.

Y mientras que las empresas seguían presionando por lograr una recomposición de los precios, llegó la eliminación del IVA a varias categorías de la canasta básica. Y fue esta quita impositiva lo que le permitirá al Gobierno mantener su compromiso.