La partida física del Padre Julio Guzmán
Era ayer, miércoles 6 a las 23.55 aproximadamente que siento un viento pasar por mi cuerpo. Era el anticipo del viaje del querido Julio a la Casa del Padre. Es la salud un fin o un medio, siempre me pregunto ?.
Se fue a los 83 años un presbítero riojano excepcional. Fui testigo de su cultura, hombría de bien y gran bondad.
Su abuelo había sido secretario privado de Pelagio B. Luna, nada menos que el vicepresidente radical riojano de Argentina y nuestro sacerdote era vecino de mi tío abuelo Héctor, el exgobernador y senador nacional radical mandato cumplido e intimo de Illia.
Corría este frío 10 de julio y recibo la llamada de "Rabanito" Moreno, su ex cuñado y hombre de las relaciones públicas y el turismo, por el inquietante estado de salud del exvicario de La Rioja Carlos Julio Guzmán (un amigo a primera vista así como su bella familia).
También del cardiólogo Ariel Danon (nieto) de excelente factura desde el INCOR.
Gestiono rápidamente el traslado vía APOS al legendario Sanatorio Guemes con el cardiólogo clínico Mario Lugones, que es un buen amigo, admirador de La Rioja, excelente y fiel discípulo de Luis de la Fuente y, descendiente del poeta Lugones.
El gobierno le dispensa el avión sanitario y el querido párroco (ex de Olta, Sanagasta, Chamical, Chilecito) arribó con fractura de fémur y de cadera complicadas y otras hierbas debido a un accidente casero con su perro.
Llamaron por entonces: desde la ministra de Salud Judith Diaz Bazán al ex párroco Delfor Brizuela, del locutor Jorge Agüero al estimado vicegobernador Nestor Bosetti y otro amigo en común, el médico riojano Ramon Díaz.
El Guemes fue cuna desde Argentina y a nivel mundial del desarrollo del bypass aorto coronario con vena safena, la angioplastia coronaria, el primer stent coronario en nuestro país y que recibió con éxito el riojano Diego Catalán en 1987 de manos de Matatin; en 1970 los primeros cateterismos cardiacos en infarto agudo en el mundo en manos del cardiólogo riojano que permitió descubrir con el cateterismo coronario en ese mítico Sanatorio Guemes que era la placa de colesterol más el trombo sobre agregado causante del mismo cuadro clínico; los primeros trasplantes cardiacos exitosos con el recordado Favaloro en 1984; del primer trasplante cardiopulmonar a un marinero de un buque mercante que aspiró el humo en un incendio naval en 1990; la primer laparoscopia digestiva con Decoud y Viola, etcétera.
Debo recordar aquí que Diego Catalán rechazó ser embajador de España durante la dictadura militar, era otro tipo impresionante que no se metía en nada y que era un caballero a la vieja usanza española, nacido fuera de época, y más allá del bien y del mal.
Tras cincuenta días de lucha en Capital Federal, día a día, sin cuartel, hora a hora y en un tremendo palmo a palmo; el estimado sacerdote (que supo renunciar a sus hábitos en 1993 para casarse legalmente con la gran Leticia Moreno y, luego fue reincorporado a la curia tras su divorcio) regresa a su Rioja querida.
Al tiempo es derivado a Córdoba a la prestigiosa clínica Allende, muy bien equipada y con un excelente cuerpo médico de prestigio internacional.
Seis veces me bendijo y ahí sentí su gran potencia espiritual y esa energía espiritual positiva y cristiana.
Estaba de ánimo y muy bien en su esfera mental y espiritual pero su cuerpo ya no respondía.
Los muy buenos médicos del INCOR ya nada podían hacer ayer, el shock séptico (infección general de la sangre) era imparable y había microbios súper resistentes de tres tipos distintos al menos.
Por radio Provincia el locutor de la mañana Fabián ante pregunta le digo que sí: que Julio Guzmán me confirma lo de monseñor Angelelli y que me lo da a entender a su desenlace. No quería incomodarlo en su habitación acondicionada como terapia intermedia, con preguntas periodísticas. Quedamos que luego le haría un reportaje periodístico.
Mariana Guzmán, su hija y futura médica es también parte de su legado así como el cariño y reconocimiento de su feligresía y sociedad en general.
Julio: nunca te olvidaremos. Pues, simplemente, eres inolvidable.
"Propongo públicamente a las autoridades que una calle lleve su nombre".