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20/11/20

El proyecto nacional

La cultura de la derrota está instalada en el pueblo argentino desde la dictadura. Más de cuarenta años de fracasos, promesas incumplidas o traiciones nos exige plantear alternativas a la crisis de la republica neoliberal para avanzar hacia una democracia social y participativa.



Por Guito Vergara 

Sera también, la única opción para comenzar a revertir la resignación en el pueblo argentino. *El Frente Unidos para La Rioja, está planteando y pensando, como sucederse al neoliberalismo, a partir de la reconstrucción del Proyecto Nacional, con la incorporación de sectores políticos, religiosos, culturales y gremiales. Los movimientos populares, como el peronismo, surgieron ante el avance de las nuevas formas que adoptaba la colonialidad y penetración extranjera, asociadas a las elites y oligarquías criollas y que respondían a la base ideológica del Proyecto de la Dependencia. Patria o colonia era la consigna de las movilizaciones espontaneas, contestataria y policlasistas que no se correspondían con las categorías políticas de los modelos eurocéntricos nacidos desde la Revolución Francesa, el parlamentarismo inglés, el socialismo alemán o el bolchevismo ruso. Desde la primera invasión inglesa (1806), la reconquista y la segunda invasión (1808) la génesis del Proyecto Nacional, se inició con  avances y retrocesos a lo largo del proceso históricos, con muchísimos muertos, penurias y traiciones – la de Urquiza al Chacho Peñaloza y a la causa federal - pero,  sin embargo el avance del Proyecto Nacional desando su construcción por Mariano Moreno, la Primera Junta, la Junta Grande, el ejército antimperialista de San Martin, el Partido Federal de Dorrego, Gervasio de Artigas, los caudillos federales, la batalla de Vargas y el manifiesto de Felipe Varela a los pueblos de América, la Revolución del Parque ( Leandro Alem), Yrigoyen, el 17 de Octubre, Perón, Evita, las resistencias a las dictaduras, la guerra de Malvinas, los desaparecidos, los fusilados, los exiliados, los derechos humanos, Raúl Alfonsín, la defensa del medio ambiente, el agua (el Famatina no se toca) y la pastoral de  Enrique Angelelli. Donde estallo la protesta social y la resistencia patriótica ante la injusticia, la opresión y el saqueo. Desde los espacios de pertenencia – barrios, pueblos o provincias – se fue ahí, gestando la identidad política y cultural del Proyecto Nacional. En su último regreso a la Patria, Perón identifica a los enemigos en una frase: “Existen dos únicas alternativas para nuestros países: neocolonialismo o liberación”. Proyecto de la Dependencia o Proyecto Nacional. Este conflicto está presente desde 1810 y hace dos siglos que los dos proyectos se vienen enfrentando: el plan colonizador – ingles, europeo, americano o chino o ruso – para quienes deberíamos ser un país proveedor de materias primas y un mercado para sus manufacturas y créditos, y el Proyecto Nacional, independentista, emancipador, que rehusaba la teoría de crecer con deuda y buscaba capitalizar, invertir en industrias y agregar inteligencia y trabajo a nuestras materias primas. Perón afirmaba que para enfrentar al modelo neocolonial no había otra salida que construir la Unidad Nacional junto al Proyecto Nacional de desarrollo. “Ante una Argentina sometida – decía Perón – por los intereses económicos y políticos y violentada por la dictadura, debemos convocar a todos los partidos políticos, cámaras empresarias y sindicatos, a una gran concertación y lograr un amplio acuerdo económico y social para dar impulso a un plan de gobierno.” Pero, parafraseando a Marx, decimo: el peronismo lleva en sí mismo el germen de su propia destrucción: la corrupción y la falsificación de su doctrina. Lo que no pudo aniquilar la dictadura del general Videla, lo hizo la corrupción y el olvido: el proyecto de Perón y Evita fue tergiversado o reemplazado por el de sus enemigos históricos. Aun hoy sus impostores lo siguen usando: bajo el “paraguas” del General se cobijaron todo tipo de arribistas e impostores que censuraron el corazón de su proyecto. Necesitamos rescatar el proyecto de Perón, actualizarlo a la Argentina de hoy y contribuir a reencausar el movimiento nacional en la línea independentista. Frente a la enajenación del patrimonio público, la mafiosidad y la corrupción, es necesario promover un debate como vértice de construcción de un amplio Proyecto Nacional emancipador. El peronismo, como una nueva filosofía de vida, simple, practica, popular, profundamente cristiana y profundamente humanista, sigue siendo para el imperialismo internacional su enemigo mortal

 

 

*El Frente Unido para La Rioja es una reciente construcción política que se define opositora al gobierno provincial y está integrada, en un Frente programático y electoral, por distintos partidos políticos, sectores independientes, sindicales, culturales y sociales.