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05/03/21

6 de marzo, a 158 años del natalicio del ilustre nonogasteño doctor Joaquín Víctor González

El Doctor Joaquín Víctor González, nacido en Nonogasta, Chilecito, La Rioja, el 6 de marzo de 1863 y fallecido en Buenos Aires el 21 de diciembre de 1923, fue designado Presidente de la Universidad Nacional de La Plata por él fundada, el 17 de Marzo de 1906 y estuvo al frente de la misma durante cuatro períodos consecutivos de tres años hasta marzo de 1918.



Jesús Matías Filomeno Ocampo - Ingeniero

Así pues, hoy, 6 de marzo de 2021, se cumplen 158 años de su natalicio.

Cuando asumió la Presidencia de la Universidad Nacional de La Plata, el 20 de Marzo de 1906 dijo:

“...Porque la Universidad Nacional de La Plata será, señores, una universidad de acción, de trabajo, de labor continua. Me tendrán ustedes como compañero activo y colaborador asiduo. Con estos mismos propósitos a la vista he de decirles que los que no quieren trabajar están demás en esta Casa. En este taller de la inteligencia se perfeccionará la educación nacional, trabajando para ello los que son hijos de este país y los extranjeros que con su esfuerzo vienen a enriquecer los resultados de la ciencia universal, porque así es, porque la ciencia es una en el mundo y no tiene límites ni fronteras...”

“... para que podamos, ustedes y yo, hacer algo digno, algo que merezca perpetuarse en el recuerdo grato al patriotismo; que sea digno de las obligaciones que tenemos pendientes con nuestros abuelos y que sea honroso galardón para nuestros sucesores; ya que las escuelas y las universidades sienten latir perpetuamente en sus recintos el Alma de La Patria...”

Nuestra Universidad Nacional de Chilecito, liberada de los extraños que se apoderaron de ella desde noviembre de 2005, hace ya 16 años, gobernada y administrada por chileciteños, elegidos en elecciones libres, ha de ser una Universidad al menos igual y, si es posible mejor, que la Universidad Nacional de La Plata creada por el ilustre riojano Joaquín Víctor González

Que se hayan despilfarrado los presupuestos nacionales recibidos desde el 2005 hasta el del 2020, nos obliga a tomar las riendas de su conducción y actuar para recuperarla académica, financiera e institucionalmente para que cumpla con excelencia sus objetivos de:

1) IMPARTIR conocimientos a través de la enseñanza de grado

2) CREAR conocimientos a través de tareas de investigación científica y los estudios de post grado y

3) TRANSMITIR conocimientos a través de las transferencias tecnológicas y de la promoción de empresas de bienes y servicios.

Ello para que los fondos públicos recibidos de nuestra Nación beneficien a los alumnos y a toda la comunidad educativa de nuestra Universidad Nacional de Chilecito y, como un intenso foco luminoso, desde ella, beneficien asimismo a los habitantes de nuestra ciudad de Chilecito, de sus distritos, de nuestra región, de nuestra provincia y de toda nuestra Patria.

Hagamos en nuestra Universidad Nacional de Chilecito lo que nos pide Don Joaquín, repito, hagamos aquello “…que merezca perpetuarse en el recuerdo grato al patriotismo; que sea digno de las obligaciones que tenemos pendientes con nuestros abuelos y que sea honroso galardón para nuestros sucesores; ya que las escuelas y las universidades sienten latir perpetuamente en sus recintos el Alma de La Patria...”

Trabajemos por una “universidad de acción, de trabajo, de labor continua”, sin desánimo y teniendo como guía la magistral Lección de Optimismo del Gran González:

Dijo el riojano ilustre fundador de la Universidad Nacional de La Plata:

Lección de Optimismo

“Ya véis que no soy un pesimista ni un desencantado, ni un vencido, ni un amargado por derrota ninguna: a mí no me ha derrotado nadie; y aunque así hubiera sido, la derrota sólo habría conseguido hacerme más fuerte, más optimista, más idealista; porque los únicos derrotados en este mundo son los que no creen en nada, los que no conciben un ideal, los que no ven más camino que el de su casa o su negocio, y se desesperan y reniegan de sí mismos, de su patria y de su Dios, si lo tienen, cada vez que les sale mal algún cálculo financiero o político de la matemática de su egoísmo”.

“¡Trabajo va a tener el Enemigo para desalojarme a mí del campo de batalla! El territorio de mi estrategia es infinito, y puedo fatigar, desconcertar, desarmar y aniquilar al adversario, obligándolo a recorrer distancias inmensurables, a combatir sin comer, ni beber, ni tomar aliento, la vida entera, y cuando se acabe la tierra, a cabalgar por los aires sobre corceles alados, si quiere perseguirme por los campos de la imaginación y del ensueño”.

“Y después el Enemigo no puede renovar su gente, por la fuerza o el interés, que no resisten mucho tiempo; y entonces, o se queda solo, o se pasa al Amor, y es mi conquista, y se rinde con armas y bagajes a mi ejército invisible e invencible.

Fragmento de “La Universidad y el alma argentina”, discurso pronunciado el 18 de Septiembre de 1918 por el Dr. Joaquín V. González, insigne nonogasteño.