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07/04/21

Sergio Gómez: "No hay dudas de que Alejandro Bravo fue asesinado"

En horas de la mañana de hoy, se realizará la audiencia testimonial en la causa que investiga la muerte de Alejandro Bravo, ocurrida en enero último. En esta oportunidad, está citado a declarar el médico forense que efectuó la autopsia y que determinó que el conocido tatuador murió por un golpe contundente en la cabeza.



Hoy, a las 9:00, se llevará a cabo una audiencia testimonial en la que prestará declaración el profesional forense José Luis Díaz Brizuela. El mismo, estuvo a cargo de la correspondiente autopsia al cuerpo de Alejandro Bravo, realizada el 22 de enero último, luego de un hecho que lo llevó a la muerte y que aún es materia de investigación. Asimismo, el profesional elevó el informe, el cual acompaña actualmente el expediente. Siguiendo esta línea, en diálogo con Medios El Independiente, el abogado Sergio Gómez, querellante en la causa, brindó detalles sobre esta audiencia, donde se ampliará el informe con las conclusiones de la autopsia. Asimismo, el letrado indicó que cuentan con un perito de parte, tratándose del doctor Enzo Nieto Gutiérrez, quien trabajó paralelamente en el momento de los estudios realizados al cuerpo de Bravo, remarcando que “sus conclusiones son coincidentes”. Para ampliar, señaló que ambos informes determinaron que el cuerpo del tatuador presentaba una serie de lesiones en distintos sectores, pero la causal de muerte fue “hemorragia cerebral por traumatismo craneoencefálico, debido a factores contusos”. En este sentido, Gómez aclaró que la versión de la posible caída “quedó descartada” y exclamó que “no hay dudas de que fue asesinado”, explicando que la víctima “recibió un golpe a la altura de la nuca”.

Elementos probatorios y detenciones

 Por su parte, el querellante, a la hora de hablar de las pruebas más contundentes de la causa, destacó que la más trascendental es el informe concluyente de la autopsia. Además, entre otras de las pruebas relevantes, es un llamado al 911 realizado por Bravo el día de su muerte, en el que quedó registrado un pedido desesperado de auxilio, gritando que “lo estaban persiguiendo y lo querían matar”, manifestó Gómez, añadiendo que la operadora que tomó la llamada, describió que al final de la comunicación “se escuchan forcejeos”, sostuvo. Por esta causa se encuentran imputados cuatro hombres, pertenecientes a la fuerza de seguridad, tratándose de Oscar Ríos, militar retirado, y tres policías identificados como Nicolás Ochoa, Matías Contreras y José Oviedo. Los mismos, actualmente están detenidos bajo la carátula de “Homicidio Simple”.

Nota de la edición papel de este miercoles 7 de abril