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24/04/21

Volver a Perón. Volver a Alfonsín

En una Argentina sacudida por la más profunda crisis moral que recuerde su historia y la unánime preocupación existente en el pueblo argentino, de adolecer de hombres y mujeres, con solido pensamiento y coherencia en sus ideas con lo ético y moral.



Por Guito Vergara 

 

Por ello, estamos convencidos que volver a Perón y volver a Alfonsín representaría para el pueblo argentino retomar las banderas y la reconstrucción del Proyecto Nacional y Social; sin dudas también sería devolverle al pueblo argentino la posibilidad de creer como una opción afirmativa. Ante tanta falsificación y felonías, peronista y radical, hay que rescatar el legado genuino de Perón y Alfonsín. Sus proyectos, son uno solo e indisociable de sus documentos, discursos y medidas de gobierno que deben servir para superar la grieta y construir un nuevo y amplio espacio, único y horizontal. Es la hora de hacer memoria, balance autocritico y esbozar propuestas, ante la grave situación económica y sanitaria que golpea a los más necesitados. Los planteos, programas o acuerdos electorales, que los niegan o los ignoran y se apartan de la esencia misma de su legado, fracasaron y han llevado a la Argentina al peor momento de su historia contemporánea. Necesitamos honrar la memoria de los dos grandes estadistas, Perón y Alfonsín, restituir sus verdades esenciales. “El Mensaje Ambiental a los Pueblos y Gobiernos del Mundo” J. Perón. “Con la Democracia se Come, se Cura y se Educa” R. Alfonsín. Más allá de los cambios habidos en el país y en el mundo, sus proyectos están vigentes como alternativa al bipartidismo neocolonial “concibiendo a nuestra argentina como una democracia plena de justicia social y, en consecuencia, concibe el gobierno con la forma representativa, republicana, federal y social.

 Los dos han concordado por sus principios que existen dos únicas alternativas para los países de América del Sur: neocolonialismo o liberación. Este conflicto siguió presente desde 1810 y hace dos siglos que los dos proyectos se vienen enfrentando: el plan colonizador – ingles, europeo, americano o chino – para quienes debemos ser un país proveedor de materia primas y un mercado para sus manufacturas y créditos, y el proyecto independentista, emancipador, que rehusaba la teoría de crecer con deuda y buscaba capitalizar, invertir en industria y agregar inteligencia y trabajo a nuestra materia prima.

 Ante la crisis de identidad de los dos grandes partidos nacionales, donde la derecha “vende patria” y la “izquierda hueca”, sin rumbos, vaciada de contenido, y con las mismas distorsiones inherente a la derecha reaccionaria: la corrupción, debe emerger el gran Proyecto Nacional que tanto Perón como Alfonsín trabajaron pensando solo en la Patria. Desde ambos lados de la grieta, se tironean los girones de la gloria y logros del pasado, la más pura y sacrificada lucha por la descolonización de la patria.

Después nuevamente seria colonizada y entregada vergonzosamente al imperialismo. Las relaciones carnales y la conspiración permanente. La Declaración de la Independencia Económica el 9 de Julio del 1947 por Juan Perón que termino en su derrocamiento 1955 y el abucheo reaccionario de la derecha argentina en la Sociedad Rural al presidente Raúl Alfonsín, por el Juicio a la Junta Militar, son una muestra que las clases dominante, no soportan a los movimientos populares como el peronismo y el radicalismo, que surgen ante el avance de las nuevas formas que adopta la colonialidad y la penetración extranjera, asociadas a las elites y oligarquía criollas. La consigna hoy es “Volver a Perón”. “Volver a Alfonsín”. Liberación o dependencia.