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Cómo conocer a los candidatos lejos de la urgencia y la ligereza

Los libros disponibles, escritos por Diego Genoud, Ricardo Ragendorfer y Juan Luis González, son por estos días un recurso alternativo para asomarse a la complejidad de sus perfiles, espiar sus manías o contradicciones.



Frente a una antesala electoral donde confluyen la urgencia de los medios por generar titulares que garanticen impacto y el rol de los estrategas de campaña que buscan licuar los rasgos incómodos de los candidatos, las biografías disponibles sobre Sergio Massa, Patricia Bullrich y Javier Milei son por estos días un recurso alternativo para asomarse a la complejidad de sus perfiles, espiar sus manías o contradicciones y conjeturar cómo en algunos casos ciertos episodios traumáticos tallaron la impronta de su liderazgo.

Surgidas como correlato de un seguimiento cotidiano a estas figuras que venían haciendo los autores en el marco de sus trabajos en distintas redacciones, solo una de ellas -la investigación sobre Milei que llevó adelante Juan Luis González- fue escrita cuando el economista ya había explicitado sus aspiraciones presidenciales, mientras que en el caso del trabajo sobre Massa firmado por Diego Genoud y el de Bullrich por Ricardo Ragendorfer fueron gestados cuando ninguno de ellos se había postulado formalmente como candidatos.

En los tres casos, una vez asumido el proyecto de indagar más profundamente en estos perfiles, los periodistas ampliaron el área de rastrillaje y se consagraron durante meses a investigar y leer a estas figuras en relación con su pasado y su ambición en la escena nacional.

 

"El loco"

"Loco: que tiene poco juicio o se comporta de forma disparatada, imprudente o temeraria, sin pensar en las consecuencias". La definición que da el diccionario se asocia sin fisuras con la personalidad de Milei y acaso por eso el periodista Juan Luis González no dudó a la hora de titular el libro que dedica al líder libertario, "El loco" (Planeta), una decisión nada antojadiza si se toman en cuenta los arrebatos eléctricos e inesperados que suele tener el candidato durante sus presentaciones, pero también la persistencia de un apodo que lo acompañó desde la escuela primaria y sus años como arquero del club Chacarita hasta el presente.

Sin embargo, Milei es mucho más que el outsider extravagante que decidió probar suerte en política con un estilo que genera adeptos a fuerza de hacer casi todo lo que el común de los políticos tradicionales evita a rajatabla: incomodar con arengas desafiantes cómo instalar la posibilidad del tráfico de órganos o la portación libre de armas. Y González, que inicialmente tenía pensado escribir un libro sobre los nuevos líderes que posicionó la derecha, se dio cuenta rápidamente de que estaba ante un "personaje único" que merecía la exclusividad del texto.

"Fui a buscar la historia de un político, como hay tantos, y me encontré con algo único. La verdad es que, salvo López Rega, no tengo recuerdo de un político que tenga esta relación con lo esotérico, que diga que el perro no murió sino que reencarnó en un clon, que diga que habla con los muertos, que sus perros lo asesoran en temas de la actualidad política y económica, que habla con Dios y que Dios lo eligió para una misión. En ese sentido me parece un personaje único", cuenta el periodista a Télam.

Para González, la "locura" del líder de La Libertad Avanza no es una característica escindida de su carisma sino el centro de gravedad de su ascendente carrera política: "Los rasgos de Milei son centrales para entender su éxito. Si no tuviera ese perfil de loco posiblemente no hubiera tenido ese éxito político. No es casualidad que así sea porque por un lado el loco está asociado a alguien genuino en lo que hace y lo que dice. Y a un ojo no politizado eso lo interpela", explica.

"A Milei es imposible serle indiferente: lo ves y algo te genera. Te puede gustar o no pero algo te genera. Creo que en su caso la ira, la locura, la violencia y el enojo conectan con una parte de la Argentina que está enojada, triste, cansada, agobiada, insegura. Milei es apenas el mejor personaje de esa Argentina", prosigue. El magnetismo con que el economista retorció la escena política configurada históricamente por una bipolaridad crónica desplaza las interpretaciones hacia el escenario que permitió su consolidación: "¿Por qué funcionan en él características que antes no garpaban en un líder político? Era imposible pensar que podía tener éxito alguien que grita y se enoja. Milei es simplemente la cara de un cambio que se dio en la manera en que trabajamos, vivimos y nos relacionamos. Más allá de él, el ascenso de las nuevas derechas tiene que ver con este cambio en la sociedad", conjetura González.

 

"Patricia. De la lucha armada a la seguridad"

En el caso de Patricia Bullrich, el periodista Ricardo Ragendorfer comenzó su investigación cuando ella era ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri y la posibilidad de su candidatura presidencial no era un proyecto concreto, pero después de haber investigado y analizado el recorrido político de la actual contrincante de Horario Rodríguez Larreta en la coalición Juntos por el Cambio, dice que hay que algo que sí estaba en su trabajo que era la decisión de la precandidata de acumular poder.

"Mi libro fundamentalmente habla de la naturaleza cambiante de una persona, de la naturaleza cambiante de Patricia Bullrich, algo que en ella es, por cierto, proverbial y significativo, porque no se trata, desde luego, de alguien que salta sin red desde la izquierda a la derecha o viceversa. Por el contrario, lo suyo es un viraje escalonado, peldaño tras peldaño, a través de todo el arco ideológico", analiza el autor de "Patricia. De la lucha armada a la seguridad" (Planeta).

 

La biografía escrita por Ragendorfer reconstruye el linaje familiar que atraviesa a la familia de la precandidata, en el que se combinan los apellidos aristocráticos como Bullrich, Luro y Pueyrredón; su recorrido político que se inicia con el peronismo en los 70 acercándose a Montoneros y tiene un derrotero en la gestión de la Alianza con Fernando de la Rúa como presidente y ella ocupando el cargo de ministra de Trabajo; y su última pertenencia política al PRO de Mauricio Macri, quien la designó al frente de la cartera de Seguridad en 2019.

El libro de Ragendorfer llega hasta ese tramo de su vida. "Desde luego que ese camino que recorrió desde el 10 de diciembre de 2019 hasta el presente es un capítulo que le falta a ese libro" reconoce y no descarta "tal vez en algún momento" actualizarlo.

De todas maneras, resalta en diálogo con Télam que algo que caracteriza a la protagonista de su libro "es una conducta que bien podría definirse como sustitución continua de lealtades y siempre arrimándose de manera sinuosa al ganador de turno con el propósito de garantizar su propia acumulación de poder. Solo que ahora, y eso no figura porque sucedió una vez que el libro ya había concluido, ella se percibe como la ganadora de turno, por lo que, en esta etapa de su vida, abandonó su eterno rol de eterna ladera del ganador de turno".

 

"El arribista del poder

En el caso de Diego Genoud, su interés en trazar una biografía del precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, comenzó hace una década cuando éste acumulaba experiencia como jefe de Gabinete, titular de Anses e intendente de Tigre: fruto de ese análisis publicó el libro "Massa, la biografía no autorizada". Ahora ese texto se transformó en "El arribista del poder", donde el periodista y analista político retoma la biografía del abogado nacido y criado en San Martín, casado con la titular de Aysa, Malena Galmarini -con quien adoptó Tigre como territorio central de su proyección política- y traza un recorrido por su itinerario como funcionario hasta sus días actuales como ministro de Economía.

Cuando puso el punto final a este libro, editado por Siglo XXI, Massa recién asumía como ministro de Economía del gobierno del Frente de Todos y su candidatura sonaba como posibilidad pero no estaba confirmada. Pasado un mes y medio de la decisión de competir por la presidencia, Genoud analiza en diálogo con Télam el despliegue de esa candidatura.

"En este tramo de la campaña a Massa lo veo más complicado de lo que me imaginaba. Obviamente que el cuadro económico era muy difícil, pero bueno, le juega en contra esto de ser ministro y candidato", sostiene.

De esta manera define a la campaña "más complicada de lo habitual" porque explica que "cuesta pensar en un ministro de Economía con estos indicadores, con este nivel de urgencia, viendo cómo pagarle al Fondo, con la promesa de desembolsos, un grado de incertidumbre todavía muy alto con el cual llega al umbral".

 

Libros que se reactivan en la antesala de las urnas

Tanto el libro de Diego Genoud como el de Ricardo Ragendorfer focalizaron en Sergio Massa y Patricia Bullrich cuando eran actores que ganaban centralidad en un dispositivo de poder pero no sintetizaban identidades de esas alianzas que integran. Sobre cómo se fueron actualizando esas biografías y cómo fue su circulación desde que se publicaron hasta este presente, también hablaron con Télam.

En su texto, Genoud recorre las mutaciones y clivajes que convirtieron a Massa en figura central del dispositivo político que en 2019 le ganó las elecciones a Macri en primera vuelta y cuenta ahora cómo fue la transición desde que se publicó hasta hoy que la candidatura del exintendente de Tigre centralizó el escenario peronista. ¿Cómo afectó esa novedad la circulación del libro?

"El libro tiene repercusión porque habla sobre Massa, tiene una mirada crítica, pero obviamente circula entre aquellos que son actores de la política o están vinculados a la política, ya sea en el gobierno o en la oposición, o al poder, que de alguna manera son actores que lo conocen a Massa o conocen esta historia", reflexiona. A su vez, sostiene que cuando salió "buscaba contraponerse a una cobertura más bien favorable o muy favorable que tiene Massa en general en los medios. Pero es un libro que también tiene una mirada crítica sobre lo que fue el macrismo y va en busca de un lector que tiene que tener un nivel de apertura importante".

"La circulación está un poco determinada por el tipo de texto del que se trata, un texto crítico del candidato, así que su público no es tan amplio quizás en este momento", completa.

Al momento de analizar a Bullrich en relación a esta campaña, Ragendorfer dice que una de las cosas que lo sorprenden "es que para ella el pasado siempre vuelve, eso tiene para su vida el peso de un axioma".

Y cita como ejemplo lo que ocurrió el pasado 24 de julio durante su disertación en La Rural "ante los principales referentes del negocio agroexportador, donde trazó los lineamientos de su política económica en caso de llegar a la presidencia. Allí flotaba un clima expectante cuando ella desenvainó su modo de salir del cepo con una cantidad de dólares que negociarían de manera internacional con el FMI. Quizás Patricia Bullrich creyera que esa revelación deslumbraría a los presentes, además de ser para los medios el próximo título de tapa, pero todos se dieron cuenta de que eso en realidad era una especie de remake de la estrategia del gobierno de Fernando de la Rúa al anunciar en diciembre del 2000 ese mega préstamo con el que pretendía esquivar el default".

Ragendorfer recuerda que "eso resultó un salto al vacío entre cuyos efectos estaba la quita del 13% a los jubilados y empleados estatales" y señala que "la ejecutora de esto último resultó ser nada menos que ella, quien por entonces era ministra de Trabajo, y fue el principio del fin. Entre el 19 y el 20 de diciembre del 2001 todo estalló en mil pedazos, de la Rúa huía de la Casa Rosada en helicóptero mientras en la Plaza de Mayo ya había 27 muertos y más de 2.000 heridos".

"A casi 22 años de eso, Bullrich traía al presente el verbo blindar en referencia a otro préstamo del FMI", repasa. A su vez, el periodista dice que el pasado se hace presente en la escena política de la candidata porque ese día "después de abandonar el predio de la Sociedad Rural, tal vez dándose cuenta de la macana discursiva que se había mandado, es probable que en ese trayecto hacia Plaza Italia sus ojos se toparan con esos afiches rojos que exhibían su silueta con un brazo en alto y con los dedos en V debajo de un escudo de la organización Montoneros y que decían 'Carolina Serrano Presidenta', uno de los alias que usaba en los tiempos de militancia juvenil".

El autor de la biografía dice que "esos afiches desde luego eran una chicana que atribuía a su archirrival del presente, Horacio Rodríguez Larreta o sea, el pasado volvía para incomodarla otra vez". Ragendorfer subraya: "su falta de formación política se va notando cada vez más y el lugar que en este momento ocupa en la política argentina la somete a encrucijadas y a situaciones para las cuales ella no está debidamente preparada".

Fuente: Télam