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La Rioja y los recursos

El triunfo de los libertarios en las PASO y la acumulación de más adhesiones, según muestran las encuestas, ha puesto en alerta a sectores de la sociedad que descreen de los efectos positivos de las políticas que propone. El gobernador Quintela se sumó a este estado de alerta y advirtió del peligro que significa reducir recursos financieros para la provincia. La advertencia fue clara, contundente al extremo de anunciar que no hará un ajuste en la provincia si la fuerza política que gane la presidencia así lo pide..



Es cierto que los sucesivos asesores o voceros de Milei se han mostrado más proclives a moderar el efecto “motosierra” o la dolarización o los efectos de un ajuste “más duro que el que ha solicitado el FMI”, aún así, la preocupación cunde entre quienes se inclinan por un Estado regulador que incluya a todos. En el marco del contexto más duro de los libertarios, el gobernador Ricardo Quintela fue el primero en salir a marcar el debate y a instalar una agenda propia tal como lo hizo antes de las PASO que repercutió fuertemente en el orden nacional y sobre todo en los medios de comunicación hegemónicos que una vez más plantearon un discurso alejado del real, descontextualizado. RQ o Rioja Querida como lo suele identificar su compañero y funcionario de primer orden, el electo intendente capitalino, Armando Molina, aseguró que si gana el libertario la presidencia de la Nación «se van a reducir los recursos a la provincia» y él no está dispuesto a “tomar una sola decisión en contra de la gente”. En otras palabras, si Quintela tiene que aplicar el ajuste que anuncia La Libertad Avanza significa menos empleados, menos contratados, menos becarios, menos viviendas, menos obra pública, menos asistencia a la salud, educación, seguridad, etc. El mandatario provincial que, tendrá que asumir su segundo mandato junto con Milei, el 10 de diciembre próximo, en el caso de que este gane en la general o en el ballotage, no dijo que renunciará si gana el libertario como titularon los medios porteños -mal llamados nacionales- sino que le pidió a la gente que participaba de la entrega de viviendas en la zona Este de Capital que “nos ayuden, es fundamental el 22 de octubre. Lamentablemente, tengo que decirles, si esto no sucede así, se van a restringir los recursos para la provincia, va a ser dificultoso para nosotros resolver los problemas, y este gobernador, si es que no le va bien, tiene que presentar la renuncia, porque yo no quiero tomar una sola decisión en contra de la gente” y, con el mismo tono de preocupación agregó, que “nunca voy a tomar una decisión en contra de los ciudadanos, así como vine me voy, prefiero irme y que venga otro a ser el francotirador de los riojanos”. Apeló así a defender el modelo de un Estado presente para solucionar las necesidades de todos los sectores sociales, especialmente de los más vulnerables porque tal como se preguntó: “¿Quién va a hacer una escuela, un hospital, si no es el Estado? Debe haber un Estado fuerte que le dé al mercado el lugar que le corresponde. Les pido que nos ayuden”, dijo. Este pedido de ayuda de RQ es a la vez una dura advertencia sobre la disponibilidad de recursos que tendrá la provincia sea que ganen los libertarios o Juntos por el Cambio que también anuncia un ajuste para equilibrar las variables macroeconómicas desbocadas ante un mercado que en el país dominan no más de cien empresas –por lo general opositoras a medidas y a gobiernos populistas-, las que en estas últimas semanas aumentaron los precios muy por arriba de la devaluación y mucho más que los aumentos que tuvo el dólar ilegal o los índices inflacionarios. Quintela sabe lo que significan los recursos presupuestarios extras y la relativa tranquilidad que da disponer de ellos, aún dentro de un contexto inflacionario que limita las posibilidades. Desde 1988 que La Rioja, -cuando perdió un punto de coparticipación producto de negociaciones y acuerdos políticos propios de la época-, debió peregrinar casi mensualmente a Buenos Aires para pedir fondos hasta para pagar los sueldos, incluso los municipios tuvieron que viajar a la Meca Financiera del País, para conseguirse esos fondos, tanto que Quintela siendo intendente capitalino también lo hizo. Ahora, el Presupuesto nacional del año en curso saldó en parte ese peregrinar porque el año pasado cuando se debatió en Diputados y luego en el Senado lograron incorporarse al proyecto presupuestario y aprobado con el apoyo de los representantes riojanos en el Congreso en alianza con la senadora Clara Vega, por entonces alejada de Juntos por el Cambio y defendiendo los recursos de la provincia. Fue así como La Rioja consiguió para este año, 47 mil millones de pesos de fondos extra-coparticipables en compensación a ese punto perdido. Ese montó se repartió en 45 mil millones para la provincia; una parte para el Departamento Capital y otra cifra se asignó entre los otros 17 municipios. Son fondos que se usan o usaron en diversos proyectos de gobierno como obra pública, incentivos al turismo, aportes al sector emprendedor o industrial o a las empresas del Estado, entre otras. A esos fondos se suman 17 mil millones con destino específico es decir viviendas, caminos, agua, cloacas, escuelas, hospitales con lo cual se frenó bastante el cotidiano peregrinar del gobernador de turno y sus funcionarios a los despachos de la Casa Rosada para conseguirlos, sin descartar que a veces dependía de la afinidad política de los que pedían con los que repartían. Un cálculo rápido indica que la provincia recibe mensualmente unos 4.200 millones de pesos extra-coparticipables y para calcular el impacto que eso produce en la sociedad riojana se puede comparar con el monto de 5 mil millones de pesos que se inyectó al mercado local con el aumento salarial a trabajadores, contratados, becarios, tarjetas PAR, Andar y otros sectores de la economía provincial. Si esos fondos dejan de ingresar a la provincia –tal como lo anunciaron sectores de la oposición- causarán un grave impacto negativo en los ingresos de todos los sectores o en la concreción de obras que reclaman a diario las comunidades. Este año, las gestiones para tener esos fondos el año próximo comenzará este mismo mes, ya que el Gobierno nacional tiene plazo hasta el próximo viernes 15 para presentar en la Cámara de Diputados el Proyecto de Presupuesto nacional para el año próximo. Una vez más, los diputados nacionales riojanos con el acompañamiento del gobierno de la provincia tendrán que jugar un rol importante para gestionar la incorporación de estos fondos extras, especialmente Sergio Casas de manera permanente en la comisión de Presupuesto y Hacienda, y la siempre concurrencia de Gabriela Pedrali, Hilda Aguirre y Ricardo Herrera con el “aguante” presencial en la comisión. Conseguirlos será vital para la próxima gestión de Quintela, de ahí las advertencias que hizo sobre la posibilidad de que Unión por la Patria no gané las elecciones con los que una restricción de recursos y el achicamiento del Estado será casi un hecho. La situación es delicada, no solo para La Rioja también para el resto del país y muy especialmente para el Norte Grande, porque los números en el Congreso no serán suficientes para que los fondos extras sean incorporados. A nivel nacional el Presupuesto 2024 también es un gran desafío pues lo proyectará un gobierno que está de salida, lo presenta el titular de Economía, Sergio Massa que a su vez es candidato a la presidencia por Unión por la Patria, de ahí la incertidumbre que plantea si quienes ocupen el Gobierno en diciembre sean o no los que lo presentaron y aprobaron. El Presupuesto es en esencia un plan económico que en el caso de la oposición busca alcanzar el equilibrio fiscal que también quiere el oficialismo, pero con diferencias en cuanto a qué sectores habrá que restringirles recursos. Hasta ahora la oposición hizo hincapié en el gasto político y social. Por el contrario, Massa anticipó que el proyecto propone analizar también los “beneficios a empresas” para eso incluirá una planilla con todos los gastos tributarios desagregados, que sumados ascienden al 2,5% del PBI. Textualmente dijo que si la oposición (el FMI también) “quieren déficit cero, les voy a mandar un listado de beneficios a empresas y que el Congreso defina cuál recortan”, aseguró el ministro y candidato. En tanto, obtener la victoria en octubre y en noviembre es un objetivo complejo para el oficialismo en un contexto económico muy complicado, donde las estrategias oficialistas no encuentran eco en los sectores a conquistar o reconquistar. La victoria está complicada para las dos fuerzas políticas tradicionales, tanto que una de ellas, Juntos por el Cambio, estaría a punto de sucumbir, en tanto no encuentre una estrategia, un mensaje y una herramienta de comunicación capaz de enfrentar al nuevo contendiente que desafía con una estructura que no es solo estar en Tik Tok por más que esta red sea la más usada por los libertarios. Por el lado del oficialismo, el relanzamiento de la campaña electoral desde el viernes en Tucumán con firme idea de revertir los resultados de las primarias. La recepción estuvo a cargo del gobernador Manzur y se sabe que lelgaron la mayoría de los gobernadores justicialistas, legisladores de todo el país, intendentes, especialmente del norte del país, dirigentes gremiales, de los movimientos sociales, el ministro del Interior y jefe de campaña de UP, Eduardo "Wado" De Pedro y entre los más cercanos al kirchnerismo, dirigentes de La Cámpora incluido Máximo Kirchner para mantener múltiples encuentros con el candidato Sergio Massa con el objetivo de organizar la campaña. Las reuniones se prolongaron hasta ayer por la mañana y culminó en horas de la siesta con un acto multitudinario en el Hipódromo de la ciudad de los azahares en donde Sergio Massa pronunció un contundente mensaje, delineado y en detalle sobre qué está en juego en las próximas elecciones. Seguramente, con el correr de las horas se conocerá con mayor precisión cómo será la campaña electoral no solo a nivel nacional, también en cada provincia incluida La Rioja y las del Norte donde el libertario obtuvo las mejores performances después que los gobernadores peronistas se impusieran cómodamente en las elecciones locales.