Recta final
A una semana del balotaje, la disputa presidencial aparece indefinida. Lo dicen las encuestas que, -no tienen por qué acertar (al fin y al cabo, son una muestra de la opinión de millones de electores)- marcan tendencia. Tampoco el humor social se decide claramente por uno u otro en forma pública, prevalece un voto silencioso que se expresa en frases aisladas, gestos, opiniones que no se pronuncian por Massa o por Milei, pero revelan inclinaciones.
El trasfondo ideológico es: peronismo y antiperonismo; Estado presente versus libre mercado a ultranza donde triunfa, llega o consigue algo el que puede y el que no, queda afuera. Ese “quedar afuera” significa sin derechos sociales; pero esa pérdida poco le importa a los libertarios por su condición individualista.
Así está, el panorama político, prácticamente dividido en dos, y lo que se decidirá en el balotaje afectará por igual a los casi 36 millones de argentinos habilitados para sufragar. Las propuestas son diametralmente opuestas y en el caso de la oposición han virado significativamente y hasta muestran controversias y contradicciones, como un salto al vacío.
Massa y Milei entran en la recta final, casi sin aparentes ventajas, pese a las advertencias de dirigentes, periodistas, economistas, analistas y politólogos de todo el mundo sobre el colapso económico que provocará si se impone el libertario.
Otros advierten sobre los peligros para el sistema democrático ya que con uno de los participantes se han roto pactos democráticos de cuatro décadas al reivindicar dictaduras; se rompió la confianza en el sistema electoral (acusaciones de fraude sin denuncias ni pruebas) y cuestionar la soberanía con moneda propia y uso de recursos naturales.
Controversial
La Libertad Avanza reforzó, a medias, en la semana, su alianza con Juntos por el Cambio reducido al PRO de Mauricio Macri porque la UCR siguió sosteniendo orgánicamente su neutralidad, con expresiones individuales a favor de Massa, dejar en libertad a sus afiliados o acompañar a Milei.
Otros casos, como la intendenta Inés Brizuela y Doria destiló ambigüedad. Sostuvo que no podía inclinarse por una alternativa porque a las dos las habían tildado de “peligrosas y malas para el país”. Descartó la abstención, o sea recomendó votar; pero que no lo hagan en blanco, o sea que elijan a uno de los dos.
A esa postura la llamó coherencia; pero no tuvo en cuenta que los dirigentes están para dirigir, conducir, orientar ante cuestiones de macroeconomía, relaciones internacionales o que peligre el pago de sueldos como dijo el gobernador Morales (UCR) de Jujuy. Es cierto que el electorado se ha mostrado como nunca, más independiente de sus partidos que antes, pero eso no debería ser razón para que, a las agrupaciones políticas, a las que la sociedad adjudicó el rol de conducirla, dejen de lado su misión.
En la semana, el líder de la LLA siguió cambiando en consonancia con su acuerdo con Macri: no volvió a usar la motosierra, limitó acusaciones de casta solo al kirchnerismo y propuso cambios a conseguir en tres décadas; descartó privatizar salud, educación o uso de armas, etc.
La alteración en la propuesta llevó a legisladores electos a anunciar la ruptura, amenaza que pudo controlar anunciando que “no hubo negociación” en cuanto a cerrar el Banco Central y la dolarización. Fue la candidata a vicepresidenta la que anunció que se hará con el ahorro de los argentinos, es decir los dólares que la gente tiene en los bancos o en el colchón. ¿Y los extranjeros que le prometieron los billetes? ¿Habrá que salir otra vez con “la nuestra” a salvar el país? ¿Quién será el primero en sacarlos para colaborar con la dolarización?
Advertencias
Milei sigue sumando votos de un electorado que podría ser acusado de actuar sin sentido común, sin escuchar recomendaciones ni advertencias, pero con fundamentos reales. La inestabilidad económica, la inflación en alza y las especulaciones con el dólar son más fuertes que cualquier reflexión propositiva. Entre esas advertencias se conoció, a mitad de semana, el pronunciamiento de un centenar de economistas internacionales, -dedicados a estudiar modelos económicos y sus consecuencias-, decir que las propuestas están "plagadas de riesgos que las hacen potencialmente muy dañinas para la economía y el pueblo argentino". Critican precisamente las dos políticas que Milei todavía mantiene en pie: abolición del Banco Central y dolarización. Aunque aparezcan atractivas, agregaron, traerán “más devastación en el mundo real en el corto plazo"; son conceptos centenarios sostenidas en ideas ortodoxas del laissez-faire ("dejar hacer") y "potencialmente muy dañinas para la economía". Los economistas reconocieron la situación de pobreza e inflación que padece el país, pero “una solución libertaria que vilipendie al sector público sólo aumentará el sufrimiento".
Trabajoso “voto a voto”
El candidato del oficialismo, Sergio Massa, Unión por la Patria, tampoco logra avanzar con sus propuestas, menos con la posibilidad de seguir cosechando más votos tras la remontada histórica en la general del 22 de octubre luego de perder en agosto.
Se muestra solvente en el conocimiento de la macroeconomía nacional, de los servicios que debe prestar el Estado y de la necesidad de sostener la industria nacional, entre otras medidas. Algunas con resultados positivos como el empleo industrial que continúa en alza y acumula 25 meses de crecimiento mensual ininterrumpido que implican más de 33.300 personas con empleo privado en un año. Las importaciones acumularon US$64.000 millones, el segundo mejor registro en cinco años que responde según explicó el secretario de Industria, José de Mendiguren, la decisión de no recortar el nivel de importaciones obedece a la decisión del ministro de Economía, Sergio Massa, de "sostener contra viento y marea el nivel de actividad".
Mientras, YPF informó que el tercer trimestre de 2023 registró un alza de producción del 5% en petróleo y del 3% en gas natural, apalancados por el muy buen desempeño de las operaciones en Vaca Muerta.
Este panorama que mejoraría el año próximo, según anuncios del gobierno, no tendrán continuidad si como dijo Milei vende la petrolera de bandera mientras que la industria se tendrá que actualizar a la competencia internacional o ir a la quiebra.
Los esfuerzos del candidato oficial por convencer al electorado de un futuro mejor cargan con la imagen negativa del gobierno de Alberto Fernández incapaz de hacer los cambios estructurales, que necesitaba el país aún a costa de enfrentarse al poder económico y al poder Judicial que, con sus sentencias, limitaba sus propias medidas, entre otras.
Todos los “anti”
Otra pesada carga para Massa son los “anti”: antiperonismo, antipopulismo, anticasta y anticomunismo, estos dos últimos reflotados por el libertario pese a que se alió a la casta y que el comunismo no existe en el mundo. Todos los “anti” crearon un clima social de “odio”, de violencia verbal por género, condición social o militancia política incitando a la humillación, insultos, estereotipos, estigmatización y hasta amenazas. A esto hay que sumar la fuerte influencia de las redes sociales que amplifican los mensajes y suman noticias falsas.
El ataque a gobiernos populares, populistas o socialistas, como los discursos de odio fueron utilizados por dirigentes, economistas, filósofos, religiosos y, muy especialmente periodistas, en nombre de la libertad de prensa para arremeter con saña contra el peronismo y el gobierno de Fernández que si bien cometió errores merecía respeto institucional y democrático.
En ese contexto apareció Milei, aplaudido, avalado, acompañado por la opinión pública hasta que, ya no era solo la “casta” la que podía desaparecer sino la democracia misma. Así lo expresó la ensayista Beatriz Sarlo que, tras acusar durante años al kirchnerismo de autoritario, salió hace menos de cuatro días a lamentarse por el ascenso del libertario y anticipó que, si gana "el país puede perder atributos que lo caracterizaron como de avanzada" e insinuó que votaría a Massa. El periodista Tenembaum que negó la persecución política contra CFK asegura ahora que, un eventual triunfo de Milei sería "una tragedia" para el país. Lanata tuvo que decir que Massa es buen candidato para sostener su oposición a las políticas libertarias tras años de hablar de la corrupción peronista y reconocer -recién ahora- que exageró “un poco” con sus ataques a CFK. Un ex ministro de Macri, Pablo Avelluto, abandonó su postura antik y anunciar que no votará a Milei porque “no estoy con los que defienden la dictadura militar”. Un conductor antik de Cadena 3, la radio cordobesa ultraderechista, dijo que si Milei rompe relaciones con Brasil no se podrán exportar autos y los trabajadores locales se verán en dificultades. La lista “unidos por el espanto” contra Milei crece día a día, pero el presidenciable ya está instalado. Que no sea demasiado tarde.
Esta noche el debate
En La Rioja, la campaña sigue el mismo ritmo, la militancia casa por casa y Quintela entregando viviendas, netbook, titularizando precarizados, habilitando obras públicas y cerrando con un bono de 20 mil para empleados del Estado. Todas medidas que apuntan a garantizar derechos y paliar la inflación pero que no son vistos como tal por los libertarios.
En ese contexto, el debate que tendrá lugar esta noche entre Massa y Milei, creen algunos, será una oportunidad para romper la paridad; para otros no tanto. El futuro del país está en juego y quedan solo siete días para decidir.
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