Riachuelo, en su vuelta a casa, recibe desde las 22:00 la visita de Peñarol del Mar del Plata, en un juego clave para ambos en su lucha por ingresar al cuadro de reclasificación. El "Eterno" necesita hacerse fuerte de local y sumar para seguir adentro, los de "La Feliz" intentarán en la atropellada final meterse entre los clasificados.

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Sin dudas un juego clave para ambos, Riachuelo, con récord 13/16 en 29 fechas (42 puntos), marcha undécimo (11º), por ahora en zona de reclasificación, aunque no puede descuidarse porque sus inmediatos perseguidores están al acecho, algunos con partidos menos. Regatas Corrientes (29 juegos) 13º posición (récord 12/17), Independiente de Oliva (27 juegos) 12º posición (récord 11/16) y el rival de turno Peñarol (26 juegos) 15º (récord 10/16), los dos últimos con dos juegos menos y que seguro intentarán en la arremetida final meterse en zona de reclasificación.

Por ello, será clave para Riachuelo hacerse fuerte de local y sumar la mayor cantidad de puntos en casa para mantener su posición o también mejorarla, teniendo en cuenta los cruces play-off –de cara al posible rival–, aunque para eso resta un poco todavía, lo primero será sumar para seguir entre los reclasificados.

Cuando restan menos de diez fechas para finalizar la fase regular, la pelea entre los que pugnan por ingresar en zona de reclasificación será crucial. Los “Eternos” tienen seis juegos en casa: Peñarol, Boca, Ferro, La Unión y Obras Sanitarias; mientras que visitará a Argentino de Junín, Platense y Gimnasia de Comodoro, respectivamente, de los cuales sólo Peñarol se encuentra entre los que le disputan la posibilidad de clasificar, el resto o están reclasificados o no les alcanza para ingresar.

Lo cierto es que los dirigidos por “Seba” González deberán enfocarse en el objetivo de la reclasificación para asegurar la categoría, y por qué no intentar meterse en la pelea de arriba. Para ellos, el sistema de juego que ha apostado el coach es defender duro con mucha ayuda, para luego trabajar las ofensivas a través de su cerebro “Nico” De los Santos, su escolta o ladero Jonathan Maldonado y la tarea del juvenil Forestier o el mismo Anyeuri Castillo, en tanto la tarea en la pintura estará a cargo de los hombres grandes, Andrés Ibarguen y el americano Anthony Young, sin olvidar todo lo que aportan los relevos Ja’wan Davis, Mateo Bergier o talvez algún juvenil que pudiera tener minutos.

En tanto, los dirigidos por Hernán Laginestra, de irregular campaña –otrora grandes animadores–, pugnan por ingresar al cuadro de reclasificación. Si bien es cierto que tienen un par de juegos menos que los “Eternos”, necesitan empezar a sumar con urgencia si pretenden tener posibilidades.

Promesa de buen espectáculo, que seguramente los partidarios de Riachuelo y los amantes del básquetbol en general dirán presente para apoyar al equipo y, por qué no, festejar un nuevo triunfo en casa. 

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