Esta problemática que se repite cíclicamente obedece a años de escasas precipitaciones que no permiten recuperar los niveles de agua y que se va agravando. La emergencia hídrica en la provincia de La Rioja es una realidad que obliga a reeducar conductas para el consumo responsable del agua.

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Diques en niveles mínimos, escasez de precipitaciones con fenómenos climáticos y cambio de ciclos que no se cumplieron como estaban pronosticados, nuevas perforaciones a más de 300 metros de profundidad grafican y nos acercan un poco a dimensionar la grave situación hídrica y la causa de la emergencia que atraviesa La Rioja.

El titular de Aguas Riojanas, Roberto Valle dialogó con Medios El Independiente y advirtió sobre la problemática y las estrategias que se van delineando desde las áreas del Gobierno provincial para que la situación no empeore con miras al próximo verano.  

“La crisis hídrica es el eje que nos está movilizando para llevar la gestión a tratar de sobrellevar los problemas” comenzó diciendo sobre las acciones de la empresa que de manera conjunta con el Ministerio de Agua y Energía llevan a cabo.

En ese sentido, puntualizó en la situación crítica de los Llanos riojanos y puntualmente de Chamical y Olta, sumado a la Capital y a otros puntos de la provincia como San Blas de los Sauces o Chilecito que tuvieron meses complicados.

“La falta de agua es la grave problemática a nivel provincial” dijo de manera contundente y comenzó a describir el panorama que determina esta situación.

En Chamical, el dique no se pudo recuperar para abastecer la demanda de la población. Se realizó una obra de acueducto en La Cortada (sobre ruta 38, distante a 20 km de la ciudad) que sirve para cubrir el uso de servicio, en tanto que para el consumo humano se distribuye a los centros de almacenamiento distribuidos en la ciudad desde los cuales la población se abastece para su uso.

Consultado por esta emergencia en relación a la última registrada, Valle afirmó que “es una emergencia hídrica mucho más grave de la que tuvimos hace diez años porque aquella vez se produjo un cambio de ciclo y se logró recuperar. Ahora a esta crisis hay que sumarle que no hubo precipitaciones que nos permitan recuperar diques, vertientes, reservorios y pasar a otro ciclo”.

En este sentido, comentó que si bien estaban las previsiones de que cambiarían los fenómenos meteorológicos, eso no sucedió y “pasamos otro verano como el último, con una situación de emergencia y vamos a llegar al próximo verano en las mismas condiciones o peor”, advirtió.

En tanto en Olta, la fuente de abastecimiento es el dique. En el verano anterior llovió y se logró recuperar unos 10 metros, pero este último verano no ingresó agua. Las expectativas están puestas que se pueda recuperar este año y garantizar el abastecimiento. No obstante, se implementa un plan de ahorro que contempla la reducción por cuatro horas y en el caso de los regantes la provisión se da por la noche. “Vamos a tener que implementar medidas de ahorro durante todo el invierno, para estirar lo más posible el almacenamiento del dique y esperar que llueva para llegar al próximo verano”, indicó.

Capital

En el caso de la Capital, el dique Los Sauces cubre el abastecimiento de un 30 por ciento de la ciudad, especialmente la zona de la Quebrada, el centro y algunos barrios aledaños. “Es la peor cota y nivel histórico que tenemos desde 2014, ha ido en descenso permanente y no se registraron precipitaciones abundantes que puedan recuperar el nivel”. A esta situación se le suma como aspecto influyente que no hubo lluvias en la zona de Huaco y Sanagasta.

El plan diseñado tiende a recuperar 6 perforaciones que se encuentran fuera de servicio a las cuales se les debe realizar tareas de mantenimiento y volver a poner en funcionamiento y dos nuevas perforaciones como el principio de la solución que permita en este plan de emergencia, compensar el faltante.

Consumo responsable

La estrategia planificada debe ir acompañada de campañas de concientización ciudadana tendientes a generar conciencia y nuevas actitudes en el uso racional y consumo responsable del agua.

Un dato que impacta y demuestra la situación en la que estamos es la profundidad de las perforaciones. “Hay que tomar conciencia que las perforaciones no son infinitas. Estamos perforando a más de 300 metros, algunas a 350 metros y eso implica que los niveles van descendiendo” explicó y agregó que “si seguimos perforando no tenemos certeza hasta donde vamos a poder seguir cavando, no podemos obviar que estamos al pie de la montaña y que podemos llegar al punto de no encontrar más agua”.

Eso implicaría traer agua de otras zonas con incrementos cada vez mayores. “Abrir la canilla y que salga agua no es magia. Hay que ser responsables en el uso. Es un recurso escaso y su obtención cada vez más dificultosa y costosa”.

El uso medido del agua, el cambio de conductas y actitudes en cuanto al consumo para tareas de limpieza, lavado, regado y el mantenimiento de perdidas domiciliarias, control de flotantes o pérdidas en grifos, hacen la diferencia en el consumo mensual domiciliario.

Impacto de la política nacional

Consultado respecto a las medidas adoptadas por el Gobierno nacional en relación a la quita de los subsidios en las tarifas de los servicios y su correlato en la provincia, Valle puntualizó que “nosotros teníamos mucho apoyo nacional en relación a obras hídricas y había muchos proyectos presentados para nuevas perforaciones, recuperación y ampliación de redes de agua que estaban a la espera del financiamiento. Ahora está todo paralizado y no hay expectativas de que podamos conseguir una reactivación”.

No obstante, se continua con la renovación de la red en el barrio “20 de Mayo”, que se encontraba en condiciones muy precarias. “Ya renovamos el 50 por ciento y estamos trabajando en eso”, especificó al tiempo que destacó los trabajos coordinados con el municipio de la Capital en la resolución de los imprevistos en la vía pública de la ciudad.

Por otra parte, el titular de Aguas Riojanas destacó la decisión política del Gobernador de priorizar y garantizar un servicio esencial como es el agua.

Tarifas

Se refirió a la resolución provincial de re facturar el servicio de agua con el cuadro tarifario anterior. “Quintela resolvió que por 60 días facturáramos sin aumento”, dijo y reconoció que se está evaluando la situación para que no impacte en los usuarios.

“Las tarifas de energía subieron por la quita de subsidios nacional y eso nos afectó directamente”, dijo. A modo de ejemplo, mencionó que “una perforación nos demandaba $1.200.000 (un millón doscientos mil pesos) y ahora insume alrededor de 8 millones de pesos cada perforación de agua por la dependencia eléctrica absoluta. Es un incremento muy grande si tenemos en cuenta que contamos con 70 perforaciones que administramos para el sistema de agua”.

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