Diario El Independiente || Edición Digital
Skip to main content

21/11/20

Empleadas municipales se manifestaron ante el decreto municipal que exige sus retornos laborales en plena pandemia

Las empleadas municipales se manifestaron en contra del decreto Nº 1728 del Ejecutivo Municipal, que deja sin efecto la suspensión de la actividad administrativa del Municipio de Capital, resolviendo que los empleados retomen a la normalidad laboral y se incorporen a lugares habituales a partir del martes 24 de noviembre.



Ante esta nueva normativa del municipio capitalino, las empleadas municipales expusieron una serie de aspectos que, ante esta medida, pueden afectar la salud de miles de trabajadores municipales.

De este modo, plantearon que "consideramos un despropósito que el Ejecutivo Municipal ignore la situación de pandemia que vive la provincia, el país y el mundo entero. Mientras las autoridades sanitarias nacionales y provinciales exhortan a seguir previniendonos de los contagios en masas por aglomeraciones de gente, la Sra. Intendenta autoritaria y abiertamente enfrenta las disposiciones del Ministerio de Salud de Nación y de la provincia.

Asimismo manifestaron que "los empleados nos sentimos arbitrariamente rehenes del peligroso juego político que intenta la Sra Intendenta quizá en su afán de diferenciarse de las políticas sanitarias pciales o nacionales, en un tema tan delicado y sensible como es la salud y la vida de sus propios empleados o de coincidir con las metodologías políticas del Jefe de gobierno porteño Larreta", afirmaron.

Además explicaron que tampoco se tiene en cuenta que la Capital actualmente y hasta Febrero no tendrá transporte público de pasajeros y la mayoría de empleados no dispone de movilidad propia. "Sin garantías de poder cumplir con el protocolo sanitario, ni disponer de medio público de transporte, no es procedente ni compasivo exigir a los empleados que concurran a prestar servicios", indicaron.

El Decreto dispone que cada empleado se presente a prestar servicio en la delegación municipal más cercana a su domicilio, "esto implica caminar 20,30 o muchas más cuadras para llegar a algún Cepar, algunos en horarios de la siesta, sin importar que no son lugares habituales de funcionalidad y lo único que se logra es aglomeración para nada productivo, y exponernos a contagios masivos como sucede en las aglomeraciones de la clandestinidad. Muchos empleados piensan que detrás de esta medida puede dar lugar a tomar represalias laborales en caso que no cumplan", sentenciaron.

Finalmente, expusieron que "si la decisión del Decreto Nº 2728 tiene origen en competencias de orden político le pedimos a la Sra Intendenta no involucrarnos en una disputa personal, porque nada tenemos que ver en ella. Tenemos plena disposición para volver a nuestros lugares de trabajo, solo pedimos hacerlo con la racionalidad que pide cualquier empleado en el difícil momento que vive nuestra ciudad", concluyeron.