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Noticias desde Buenos Aires

Veo la noticia y el título en tuiter. Era en un día de gran vorágine en Buenos Aires. Fue el jueves de la semana pasada.



Escribe Héctor de la Fuente

Algo avisa el médico riojano Ramón Díaz (alias "El Bueno", como lo denomino con afecto) por dicha red social y me confirma la periodista científica y marplatense Florencia Ballarino (del diario Perfil) quien junto al ex DyN Maximiliano Tomás y Paloma Bokser también conforma el panel de periodistas junto al conductor Juan Di Natale.

Es interesante el espacio televisivo; es a diario y de una hora de duración para todo el país por la Televisión Pública, y refiere al asunto Todo tiene un porqué, tal como reza su título. Es un buen magazine educativo, científico y cultural. Realmente.

Pero esta columna no es sobre crítica televisiva y sí sobre ciencias de la salud entrelazadas con Historia de la Medicina y la actualidad desde el ángulo de la información general.

Acertado el punto de vista de la producción y sus atentos periodistas y muy cierto, sobremanera, y con rigor histórico.

No se puede entender desde la ciencia médica con perspectiva histórica -en Iberoamérica y en el plano nacional o internacional estricto-, al menos, a René Favaloro sin el doctor Luis De la Fuente (juntos de 1971 a 1992 en el Sanatorio Güemes), tanto como al médico riojano más destacado de todos los tiempos sin el célebre cardiocirujano platense, en esa dupla médica, que según la TV Pública y otros medios fue "la más exitosa" de Argentina.

A todo lo ya dicho, escrito o leído, solo resta contar por aquí, en lo sucesivo, algunas vivencias propias a modo de testimonio ya que fui citado al aire por la TV Pública, felizmente como factótum, (estando por nacer) del regreso del Dr De la Fuente al país, quien a su vez lo convenció al maestro del bypass aortocoronario en 1971 a dejar la Cleveland Clinic.

Una de las anécdotas más impresionantes en mi vida, y que ahora revelo -a través de la página web de EL INDEPENDIENTE DIGITAL y en esta columna (que va a menudo en tándem con radio Fénix y canal 11 de La Rioja) fue el 28 de julio del año 2000. Fue, nada menos que, la noche anterior al fatal suicidio del extraordinario cardiocirujano. Estuve a punto de llamarlo, pero no lo hice. Tal vez pensó en Luis, es casi seguro, y por telepatía o no se qué percibí "algo"… Entré raudamente a mi departamento, eran casi las diez de la noche de un viernes, pensé en Favaloro y atiné a llamarlo, pero sabía que se acostaba a las 9 de la noche máxime luego de una semana de pleno invierno y por "no molestarlo" desistí de llamar.

Hoy día, el juez de la causa, de seguro me hubiera citado a declarar. No hubiera tenido problema alguno, desde niño fui una persona P.P.E (es decir, Persona Políticamente Expuesta) y como nieto de un probo juez federal, por ende muy respetuoso de la ley.

 

La última vez que lo había llamado a René a su apartamento de la calle Dardo Rocha (que fundó La Plata y era tío de mi abuela paterna Marina Carrizo) fue en 1996. Quería hacer un trabajo sobre historia de la medicina y el bypass. En esa oportunidad, el cirujano estaba algo "cargado" y como de mal humor y me contestó al teléfono (parece que lo agarré justo entrando a su casa) : "está todo en el libro" , dándome a entender que no quería atenderme en persona.  Era lógico, con mi padre se habían "separado" medicamente ya en 1993 y el gran Favaloro ya era "solo de la familia afectiva, pero no de la familia laboral".

Casi en otro orden, pero muy relacionado, Juan Carlos Parodi, el cirujano vascular, pionero e inventor, presentó su libro en CABA Vida de Cirujano, una suerte de autobiografía que informaremos por separado con variados detalles médicos, científicos, periodísticos e históricos.

Parodi, sobremanera, me sugirió que escriba un libro como autor y como soy "obediente" le haré caso. Además, es una idea que siempre rondó en mi mente. Algunas de estas columnas son base de ese libro asimismo.

 

Continuará.