Mientras cenaba con su familia en un restaurante del balneario José Ignacio, entraron ladrones a su vivienda y sustrajeron dispositivos electrónicos como iPhones y tablets y otros elementos de valor.

---

---

A poco de llegar a su casa en el balneario de José Ignacio -residencia que construyó hace dos años- desempacó y se fue a cenar con su hijo y unos amigos al restaurante de moda Popeye.

La comida se prolongó por algo más de dos horas desde las 21. Ese fue el momento aprovechado por los ladrones para para ingresar a la vivienda y apoderarse de unas cuantas pertenencias de la familia: mochilas, laptop, tablets y otros dispositivos electrónicos. También sustrajeron dinero, aunque se desconoce el monto.

El hecho quedó catalogado como hurto, ya que no hubo violencia por no encontrarse los moradores en la vivienda. Es más, la policía presume que los ladrones estuvieron vigilando la casa, a la espera de que la familia saliera, para poder actuar con más impunidad.

La de Dujovne no fue la única casa robada ese día. Los ladrones también entraron a l residencia de otros argentinos, unas horas antes, alrededor de las 17.

La inseguridad es un reclamo constante de los comerciantes y vecinos de la zona a las autoridades locales y nacionales. La seguridad es un elemento esencial para una ciudad balnearia como Punta del Este, que además de sus hermosas playas debe ofrecer garantías de tranquilidad a los veraneantes.

Punta del Este es uno de los destinos preferidos por los argentinos de mayor poder adquisitivo para sus vacaciones y para construir sus residencias de verano.

 

---