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Día Mundial contra la Lepra: cuando se combate la enfermedad y la exclusión

Si bien existe desde tiempos de antaño, aún hoy se la sigue enfrentando. El prejuicio, tal vez, es el mayor adversario que tiene el paciente.



Hoy se Conmemora el Día Mundial Contra la Lepra, una enfermedad que si bien es tan antigua como la misma humanidad, hasta el día de hoy siguen existiendo algunos casos en todo el mundo, y es por eso que esta fecha busca generar conciencia y reducir el estigma que rodea a las personas que la padecen.

Es bueno resaltar que la Lepra o Enfermedad de Hansen se conmemora desde 1954 en el último domingo de enero, y para saber los pormenores de la misma, la médica dermatóloga Clarisa Roncoroni (M.N. 103.827 y M.P. 56.454) dialogó con Crónica.

La profesional sostuvo que "la Lepra o Hansen, es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria (Mycobacterium leprae o bacilo de Hansen) que afecta principalmente la piel y los nervios perifericos, es totalmente curable y deja secuelas si no se trata a tiempo".

Consultada sobre cómo se transmite, Roncoroni sostuvo que "de persona a persona a través de las secreciones de las vías respiratorias (nariz y boca) y el contacto cercano y prolongado con un paciente no tratado. La mayoría de las personas tienen resistencia natural y no se enferman, incluso si tienen contacto con las personas afectadas. El periodo de incubación es prolongado y va de 2 a 5 años. Para un diagnóstico temprano, los profesionales de la salud deben estar preparados para sospechar de esta enfermedad, y la población debe estar al tanto de los primeros signos y síntomas de la lepra".

Síntomas

En tanto, las manifestaciones de la enfermedad pueden ser: 1) manchas blancas o rojizas en la piel que no desaparecen y lentamente van perdiendo la sensibilidad al calor y al tacto, 2) puntos adormecidos que no duelen, no pican y no molestan y, a menudo, pasan desapercibidos, especialmente si se encuentran en la espalda y los gluteos, 3) disminución de la sensibilidad u hormigueo de las extremidades de las manos, pies u ojos. Al no sentir dolor, el paciente puede lesionarse o quemarse y desarrollar complicaciones como úlceras e infecciones locales y 4) disminución o pérdida de la fuerza muscular en manos, pies y párpados, lo que puede generar la caída de objetos de las manos, arrastre de los pies dificultad para cerrar los párpados y sequedad de los ojos.

Respecto a si la lepra tiene cura o no, la facultativa argumentó que "es una enfermedad totalmente curable y el tratamiento es gratis y ambulatorio. El paciente concurre 1 vez por mes para un control médico y se le entrega la medicación para que continue tomando en su casa. Cuanto más rápido consulte y más precozmente se comience el tratamiento, menos complicaciones tendrá. Los pacientes en tratamiento, pueden vivir con sus familiares, compañeros de trabajo y amigos, y finalmente permanecer en la sociedad sin ninguna restricción".

Cabe destacar, que la lepra es una enfermedad antigua, con una imagen terrible en la historia y la memoria de la humanidad, ya que desde la antigüedad se la consideró una enfermedad contagiosa, mutiladora e incurable, que provoca el rechazo y la discriminación de los pacientes y su exclusión de la sociedad. Durante mucho tiempo, los pacientes con lepra fueron confinados en colonias, separados de sus familias y se les impidió participar en la vida social. 

Recién en la década de 1980, surgió un tratamiento proporcionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se utiliza hasta la actualidad con excelentes resultados, por lo que éste y otros avances, llevaron a derogar la ley que obligaba su internación y aislamiento, reemplazada por la ley 22964, donde debe tratarse como cualquier otra enfermedad transmisible.

Lucha contra el prejuicio

No obstante y luego de 40 años, un fuerte prejuicio y estigma de la comunidad todavía se refleja en la vida de las personas con esta enfermedad, de hecho y con relación a la discriminación que sufren quienes la padecen, Roncoroni dijo que "el mayor problema sigue siendo el estigma social, discriminación y falta de información. Todo esto limita a la persona afectada por la lepra a consultar tempranamente y a que puedan ser evaluados sus contactos o convivientes. Solo el tratamiento instaurado precozmente previene la pérdida de sensibilidad que determinará secuelas irreversibles".

En cuanto a los números locales e internacionales, hay que decir que Argentina es un país endémico, con una carga baja de pacientes de alrededor de 350-400 casos nuevos por año, en tanto, a nivel mundial se diagnostican un promedio anual de 200,000 nuevos casos.

La dermatóloga finalizó argumentando que "muchos pacientes son diagnosticados ya en etapas avanzadas de la enfermedad. Esto significa que muchas personas afectadas por la lepra están siendo diagnosticadas tarde, manteniendo la transmisión de la enfermedad en la comunidad. La falta de conocimiento sobre la enfermedad por parte de la población, resulta en la demora entre el inicio de la enfermedad y la búsqueda de servicios de salud para diagnóstico y tratamiento".

 

Fuente: Crónica