Si la aparición del misterioso VIH marcó un "antes y un después" en la medicina asistencial mundial, incluso por los recaudos necesarios para el personal de Salud; el COVID19 no le va a la saga de momento.

Es así, por el gran impacto generado al ser un virus respiratorio nuevo y, ya no tan de superficie como especularon los más prominentes infectólogos, incluido algún argentino, al inicio de la pandemia.

GRIPE ESPAÑOLA

Hace un siglo fue el turno de la denominada gripe española, un pariente y variante viral de las típicas gripes pero que daba una fatiga aún más demoledora con un virus que iba y venía una vez infectado el cuerpo.

Lo "loco" de esa pandemia, (pan: quiere decir todo, deriva el prefijo del griego) es que apareció en Europa y en EE.UU., el mismo día pero con diferencias de horas, hace ya cien años.

Fue inexplicable eso por carecer  de transporte aéreo y conectividad como hoy día.

COVID 2019

El caso médico de Trump encendió todas las sirenas médicas (y geopolíticas) a nivel internacional, tras su debate con José Biden.

La información sobre su cuadro y evolución aún es confusa y posee contradicciones.

Pero servirá, desde el ángulo científico, para ver como tratan en EE.UU., un cuadro así viral en un presidente tan inquieto e hiperactivo como Donald, que tiene buenos vínculos con Sudamerica y nuestro país.

El juez estadounidense, de Pensilvania, Stickman, dictaminó hace semanas en resonante y contundente fallo judicial que la cuarentena no podía afectar el derecho al Trabajo.

El dato, viene a colación, puesto que es sabido que el encierro prolongado trae embotamiento mental e incluso depresión mental e incluso de la inmunidad no solo en reclusos o en geriátricos, etcétera.

AVANCES PROMETEDORES

Tras publicarse en The Whashington Post y en The New England Journal of Medicine, estos días, sendos avances con respecto al uso de anticuerpos de laboratorio y, a una vacuna que sí logró generar anticuerpos y la activación de células de defensa CD4, respectivamente, el panorama en la semana era bastante más promisorio más allá de la coyuntura local y nacional, sobre todo a partir de ahora.

Trump está siendo tratado con Dexametasona, un potente corticoide que obra "milagros" medicinales de todo tipo (traduciendo: disminuye la mortalidad), y con Resdemevir, el prometedor antiviral.

Mientras tanto, esta semana, un estudio de investigación en BsAs entre varios y variados centros médicos como el Hospital Italiano, el Sanatorio Agote y la Clínica Zabala, entre otros: dictaminó que en neumonías graves, el efecto del plasma de convalecientes no era tan efectivo como se pensó al inicio.

Se piensa que una de las vacunas podría estar lista en EE.UU., en noviembre, con viento a favor. Y, Dios mediante.