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Crimen de Bayón: La autopsia develó que le propinaron nueve puñaladas

En horas de la mañana de ayer, se realizó la autopsia al cuerpo de Leonardo Reimundo Bayón, quien fue hallado sin vida en la vía pública en Nonogasta durante la madrugada del domingo último. El fiscal Diego Torres Pagnussat confirmó que los resultados de la autopsia develaron que poseía nueve puñaladas, una de ellas fue propinada directo al corazón.



Tal como lo dio a conocer el medio en su edición PDF de ayer, la comunidad de la localidad de Nonogasta, departamento Chilecito, se vio conmocionada durante el fin de semana tras el macabro hallazgo del cuerpo de un hombre que había sido asesinado y abandonado en la vía pública. Horas más tarde, se pudo identificar a la víctima, tratándose de Leonardo Reimundo Bayón, de 49 años de edad, oriundo de Tinogasta, provincia de Catamarca, quien residía hace tiempo en el barrio Los Álamos de la localidad riojana antes mencionada.

Siguiendo esta línea, la autopsia se llevó a cabo ayer, a las 9:00, y estuvo a cargo del médico forense Dr. Jorge Soteras. Los resultados indicaron que la causal de muerte fue un shock hipovolémico, el cual fue provocado por un total de nueve heridas de arma blanca. A su vez, se aclaró que dos de ellas fueron letales ya que impactaron en órganos vitales, tales como el corazón y el hígado. La importante hemorragia interna generada por las heridas fue determinante en su fallecimiento.

Por su parte, gracias al estudio se pudo determinar que el arma homicida sería un cuchillo de gran tamaño, con una hoja de entre 2,5 y 3 centímetros de ancho, por lo que se presume que podría ser tipo carnicero.

Asimismo, se pudo conocer que durante la autopsia tampoco se encontraron indicios de defensa en el cuerpo, por lo que una de las teorías señala que, posiblemente, habría sido un presunto ataque sorpresivo, o bien, tratarse de una circunstancia en la que la víctima no habría podido defenderse de su agresor.

Los peritos comenzaron con las tareas de rigor para la correspondiente recolección de elementos probatorios en la escena del crimen, como así también en la vestimenta y pertenencias de Bayón, con el objetivo de tratar de individualizar al autor o autores del homicidio.