Se celebró la fiesta de Corpus Christi en la iglesia Catedral. La solemnidad se llevó a cabo ayer con la celebración de una misa presidida por el párroco, padre Carlos Baigorrí, y a continuación se realizó la procesión alrededor de la plaza 25 de Mayo.

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La celebración de Corpus Christi es una fiesta de gran importancia para los cristianos, ya que conmemoró la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. En la Catedral de La Rioja, esta fiesta se vivió con gran fervor, culminando con la procesión que recorrió las calles que rodean la plaza principal. 

La procesión como en otras tantas parroquias de la Diócesis, fue una parte tradicional de la celebración de Corpus Christi en La Rioja. Gran cantidad de feligreses acompañaron a esta manifestación de fe que tuvo como centro la Sagrada Custodia que trasladaba al Cuerpo de Cristo.

El padre Baigorrí impartió la bendición a todos los fieles que se sumaron a la peregrinación alrededor de la plaza, y destacó que esta fiesta es de “enorme importancia para los cristianos pues celebra a Jesús, el Plan de vida que alimenta nuestra alma” y valoró su presencia en la Eucaristía como “alimento cotidiano”.

En la Merced

En la tarde del sábado pasado la feligresía de la Iglesia de la iglesia de la Merced tributó a la Eucaristía –presencia real de Cristo– el culto público y solemne de adoración, amor y gratitud.

Luego de la santa misa celebrada en el santuario a las 16, a cargo del párroco padre Emmanuel Vargas, que fue la principal del día, se realizó la procesión del Cuerpo y Sangre de Cristo por las calles de la ciudad hasta llegar a la capilla de Adoración Perpetua “San Juan de Dios” en el Hogar San José.

La caminata se inició pasadas las 17, con gran cantidad de feligreses, en especial niños, jóvenes y de la comunidad acompañaron durante el recorrido con la oración y cantos, mientras la custodia trasladaba atesorado al Santísimo Sacramento.

La comunidad mercedaria celebró la solemnidad de Corpus Christi honrando a su paso a Jesucristo, verdadera y realmente presente substancialmente bajo las apariencias de pan y vino.

La procesión eucarística se inició por la avenida Rivadavia para continuar luego por las calles Adolfo E. Dávila, Lamadrid y proseguir hacia el barrio de Vargas y llegar hasta la capilla de Adoración en Hogar San José ubicada sobre la avenida Leandro N. Alem.

Durante el recorrido procesional se hicieron varias paradas oportunidad en que se elevaron plegarias eucarísticas como en el frente de los consultorios de Eri , Rentas de la Provincia, comisaría II, Catiu Función Judicial, club Banco Rioja, capilla Virgen de Luján, Escuela Provincia de Buenos Aires y tras el paso por el Vivero, se llegó al Hogar San José.

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