
Se trata de una enfermedad de la piel que es autoinmune. Los melanocitos, que son las células responsables de la pigmentación de la piel, son destruidos por el sistema inmunológico, dejando de producir melanina, dando lugar a zonas de la piel con pérdida de pigmento.
El vitiligo es una patología degenerativa cutánea que genera un trastorno en la pigmentación de la piel, causando la aparición de manchas blancas en diversas partes del cuerpo.
Las manchas aparecen más frecuentemente en cara, axilas, mucosas, manos, pies, codos, tobillos y rodillas. Esta enfermedad no pone en riesgo la salud; sin embargo, puede llegar a tener un alto impacto psicológico en quienes lo padecen por las huellas estéticas que produce.
El vitíligo es un padecimiento autoinmune y progresivo. Es ocasionado por una alteración en el sistema inmunológico en la que el pigmento de la piel se percibe como una sustancia extraña y ataca a los melanocitos, células responsables de la producción de pigmentación de la piel, lo que provoca una disminución en la melanina del cuerpo.
Aunque no representa riesgos de vida, esta enfermedad genera consecuencias psicosociales, porque las personas con vitíligo son víctimas.
Diagnóstico
El diagnóstico conlleva la revisión del historial clínico y un examen físico de la piel con una lámpara especializada. En caso de requerirse, el médico podrá solicitar un análisis de sangre y una biopsia cutánea para descartar la presencia de enfermedades autoinmunes. de estigmas y discriminación.
El vitíligo puede presentarse en cualquier edad, pero suele aparecer antes de los 30 años. Su origen puede ser hereditario y también está asociado con trastornos autoinmunitarios (cuando el cuerpo ataca a sus propios tejidos), la enfermedad tiroidea es la más frecuente.
Aún se desconoce el origen y, en muchos casos, se presenta asociada a enfermedades autoinmunes y endocrinológicas, sobre todo de tipo tiroideas.
En otros casos se vincula a factores emocionales y situaciones de estrés. El vitíligo afecta al 1-2% de la población mundial y se presenta tanto en hombres como en mujeres, aunque no existe una cura, existen muchos tratamientos efectivos para detener su avance.
Al conmemorar esta fecha, se busca sensibilizar a la población sobre esta enfermedad, fomentar la empatía hacia quienes la padecen y seguir buscando opciones terapéuticas más efectivas.
Por su disposición en el cuerpo y el grado de afectación, el vitíligo se clasifi ca en: Limitado: Cuando aparecen una o más manchas de dimensiones reducidas. De segmentación: Se presentan una cadena de manchas con un patrón de distribución. Generalizado: Numerosas manchas afectan diversas partes de la piel con diferentes intensidades.
Es el tipo de vitíligo más frecuente. Acrofacial: Aparecen manchas en el rostro y las manos. Universal: Afecta casi en su totalidad la superfi cie cutánea. La aparición de las máculas suele presentarse en los ojos, oídos, cara, codos, tobillos, axilas, rodillas, manos, pies y ocasionalmente los folículos pilosos, provocando que el cabello se torne blanco. La extensión y severidad de la falta de pigmento varía de una persona a otra. Esta enfermedad puede ser hereditaria, debido a que aproximadamente 20% de los casos tienen antecedentes familiares. Esta patología aparece por lo general antes de los 20 años de edad y después de los 50.
Tratamiento
Aunque esta enfermedad no tiene cura, existen tratamientos con fármacos y fototerapia, para tratar de restaurar el tono de la piel; sin embargo, los resultados son irregulares y temporales.
Existen intervenciones quirúrgicas en las que se injerta piel pigmentada o se hace un trasplante de células sanas, aunque estas operaciones no evitan que vuelva a surgir la enfermedad. Un riesgo para las personas con vitíligo es que la piel sin pigmento no tiene protección natural contra los rayos solares, por lo que fácilmente pueden sufrir quemaduras.
Para evitar complicaciones, es necesario que la persona utilice bloqueador solar en las áreas despigmentadas y, en la medida de lo posible, eviten el sol en las horas de mayor intensidad.
El vitíligo es una enfermedad que no puede prevenirse, sin embargo, es recomendable estar atentos para detectar las manchas de manera oportuna y acudir al médico para un diagnóstico oportuno.