Una mujer de 22 años, de nacionalidad boliviana, fue deportada en las últimas horas, acusada de contrabando de estupefacientes, en el marco de una investigación encabezada por la Policía Federal Argentina (PFA).

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La joven, integrante de una banda delictiva en la que también participaban su pareja y su padre, viajó escoltada por personal de la fuerza hasta la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en su país natal, para entregarla a las autoridades bolivianas, de acuerdo con la determinación de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM).

La investigación, que derivó en la expulsión de la mujer, se había iniciado en el mes de enero, cuando una avioneta hizo un aterrizaje de emergencia en la localidad entrerriana de Ibicuy.

La aeronave procedía desde Bolivia, con la joven deportada y su pareja, quien era el conductor de la misma. Luego del aterrizaje, ambos abandonaron la avioneta y posteriormente la policía halló unos 350 kilos de cocaína en su interior.

Finalmente, la mujer -una ex reina de belleza de su país- y su novio -un reconocido narco brasileño- fueron arrestados por la policía entrerriana.

Asimismo, luego de efectuarse una  serie de averiguaciones, se logró determinar que la mujer era la hija de un poderoso jefe de un cártel narco en Bolivia. Sin embargo, después de iniciarse el correspondiente proceso judicial, las autoridades lograron establecer una vinculación directa de la causante con una organización criminal transnacional dedicada al tráfico de estupefacientes, con presencia operativa en al menos cuatro países sudamericanos.

Esa estructura internacional era liderada por un ciudadano peruano, identificado como José Alberto García Nazario, sindicado como el principal articulador logístico del grupo. Por otro lado, también se pudo establecer que la avioneta había sido adquirida tanto por el padre de la modelo boliviana como así también por su hermano, dos sujetos con frondosos antecedentes penales.

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