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Ratificaron prisión perpetua al ex gendarme Britos por el crimen de Wenceslao Pedernera

La Justicia ratificó la condena a prisión perpetua del ex gendarme Eduardo Abelardo Ríos por el crimen del beato Wenceslao Pedernera y otros delitos de lesa humanidad cometidos en la provincia de La Rioja.



La Sala II de Casación confirmó la condena a prisión perpetua al represor Eduardo Britos por el homicidio del laico y dirigente rural Wenceslao Pedernera, integrante de la pastoral del obispo mártir Beato Enrique Angelelli.

De esta forma, la Sala III de la Cámara de Casación Penal desestimaron el recurso presentado por la defensa del represor y confirmaron la resolución dictaminada por el Tribunal Federal de La Rioja.

El máximo tribunal penal del país, con los votos de los jueces Alejandro Slokar y Angela Ledesma –Guillermo Yacobucci votó en disidencia por el caso de Pedernera-, confirmó la decisión adoptada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Rioja en cuanto había condenado al ex Gendarme Eduardo Abelardo Britos a la pena de prisión perpetua.

El juez Slokar, quien calificó a los hechos de “genocidio”, resaltó el “Informe Final Nunca Más Riojano” de la Comisión Provincial de Derechos Humanos que “reconstruye y pone de resalto la gravitación que tuvo la Iglesia en la vida social y política de La Rioja, surgiendo la figura de Monseñor Angelelli como el referente más importante de una visión renovadora, en una provincia fuertemente atravesada por su religiosidad”.

En esta línea, explicitaron que “un objetivo claro de persecución fueron Monseñor Angelelli y quienes lo acompañaban o apoyaban en su labor pastoral y social. En ese marco, hubo diversas acciones represivas y persecutorias”.

Afirmó también que “se mantuvo el clima de persecución y hostigamiento con continuas campañas y difusión periodística especialmente en el Diario el Sol, siendo continuamente vigilados y sospechados todos aquéllos que asistían a reuniones, encuentros de la Diócesis, promoviendo dudas, temor, confusión y aislamiento en los seguidores del movimiento pastoral de Angelelli”.

Finalmente, sostuvo que “el hostigamiento público, la estigmatización mediática, la vigilancia sistemática, los interrogatorios centrados en los vínculos eclesiales, el desplazamiento forzado de sacerdotes y la planificación represiva ilegal centralizada acreditan que la diócesis riojana y sus agentes pastorales fueron configurados como un blanco específico del aparato represivo estatal. En ese marco, los hechos sub examine se insertan de manera directa y coherente en el patrón general de persecución”.

Wenceslao Pedernera era integrante de la pastoral impulsada por el obispo riojano, mártir y beato, Enrique Angelelli, fue asesinado el 25 de julio de 1976, al tiempo que sus seres queridos fueron secuestrados e interrogados durante el Proceso de Reorganización Nacional, que derrocó a la entonces presidenta María Estela Martínez de Perón y finalizó el 10 de diciembre de 1983 con la asunción de Raúl Ricardo Alfonsín.