Desde que el actual presidente inauguró el busto del riojano más famoso del siglo XX, quedó claro que todo es un volver a los 90. No solo en el uso del show y el circo sin pan, sino más trágicamente en la economía. Es la fórmula que utilizan los nuevos conservadores, en esto de ajustar al Estado, sin importar las consecuencias.
Por Carlos Liendro
Ya lo habían anunciado. Habían dicho que iban a hacer lo mismo que Macri, solo que esta vez con más rapidez. Y así lo hicieron en los primeros días y el primer mes. No hay más plata para las provincias. Esta administración- con sus consultoras- ha venido estudiando, primero en cómo va a pedir más plata a los organismos internacionales de crédito (FMI, BID, BM) luego de ‘sanear’ la economía. Para ello necesita- y va a seguir necesitando- del aparato de Medios, que ya tiene a su alcance en TV, radio, Internet, por celular, y las nuevas tecnologías que se vengan, para cargarlas de fake news. El tiempo de campaña continúa. Tienen que llegar a las elecciones del año próximo. Esperan conseguir más diputados y senadores y votar lo que ellos quieran en el Congreso.
Lo que hay que volver a re- pensar en el Estado después de 40 años de Democracia (porque a estos nuevos dirigentes, no les interesa la Democracia) es por un lado una mejor calidad de información. La gente debe saber- por medio de sus políticos e instituciones- de dónde viene el dinero, y que no es para siempre. Por eso salió rápido esto de ‘cortarles la caja’. Fue una de sus funcionarias (que ya estuvo en el 2001 y en el gobierno de Macri) quien lo dijo sobre las Universidades. Fue simple: ‘cortaron la canilla’, dejando el mismo presupuesto del año pasado. Por lo tanto la plata- debido a la inflación de 2023- seguro no iba a alcanzar, para sostener hospitales, luz, gas y sueldos docentes.
El mismo FMI, en sus dos visitas de sus funcionarios de turno, vino para revisar las cuentas y para advertir que tengan cuidado de este ajuste, porque no se harán cargo de las consecuencias. Ellos no se olvidan de lo que ocurrió en diciembre del 2001, y como luego el gobierno de Kirchner, les pagó todo a estos nuevos usureros internacionales. Eso al mundo capitalista de la región no les conviene, y no debe volver a pasar.
Los economistas siguen mirando a ‘el león’ con un poco de desconfianza. Hace poco en una entrevista a uno de los más ultra ortodoxos, le preguntaron por qué el presidente no levantaba el cepo (al dólar). Este esquivaba la preguntaba. Antes ya el equipo económico con sutileza decía que no quieren una puñalada por la espalda de determinadas corporaciones de exportación, que piden el dólar a más alto. En esto se está jugando el rumbo de la economía actual.
Mientras se sigue con la Ley de Bases, en diputados y el senado, nadie habla del DNU. Que fue lo primero que instalaron apenas asumieron. Los mecanismos de la Democracia, son lentos en el poder legislativo: antes arreglan primero el tema de los sueldos, como lo hizo el senado nacional. Vimos esas escenas grotescas, donde decían que no iban a votar o votaban con la mano bajita. Los sectores medios comenzaron a sentir el ajuste y los más postergados siguen como en el gobierno anterior. Esto último está referido a los comederos, merenderos y todo lo que allí se ajustó y les siguen mintiendo desde el ‘Ministerio de capital humano’. Por eso el ejemplo más actual es Misiones. Los legisladores provinciales se duplicaron el sueldo en esa provincia. La policía, los docentes, personal de salud, salieron a las calles y cortaron rutas. Allí nos enteramos por los móviles de TV cuánto ganaban. Nación nos les bajó un peso hasta ahora a esa provincia.