
Los Estados miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y de la Asociación Europea de Libre Comercio, EFTA, (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) concluyeron las negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio, que abarca a casi 300 millones de personas con un PIB combinado de más de U$S 4,3 trillones.
El anuncio se realizó en el marco de la Cumbre del Mercosur que se realiza en Buenos Aires, hoy y mañana, durante la Presidencia Pro Tempore de Javier Milei del bloque regional.
El diálogo inicial que dio pie a las 14 rondas de negociaciones que permitieron llegar a este punto comenzó hace más de 10 años, pero los avances se intensificaron a comienzos de este año y, según las partes, existe el compromiso de firmar el Tratado de Libre Comercio en los próximos meses de 2025.
“Queremos firmar cuanto antes”, enfatizó la secretaria de Estado para la Economía de la Confederación Suiza, Helene Budlinger, al tiempo que explicó que, si bien cada país miembro del EFTA tiene un proceso independiente para ratificarlo, “puedo decir que este acuerdo es una total prioridad para los países EFTA”, en consonancia con las otras autoridades presentes en la conferencia de prensa donde se dio a conocer la conclusión exitosa de las negociaciones.
El convenio implicará que ambas partes se beneficiarán de mejoras de acceso a los mercados para más del 97% de sus exportaciones, lo que se traducirá en un incremento del comercio bilateral y ventajas para empresas e individuos. Para el Mercosur, en particular, significará tener “acceso preferencial” a mercados con un elevado poder adquisitivo, con más de 14 millones de consumidores de productos de alta calidad.
Del anuncio, realizado este mediodía en la sede de la Cancillería argentina, participaron el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, Gerardo Werthein; el Vicepresidente de la Confederación Suiza, titular del Departamento Federal de Economía, Formación e Investigación, Consejero Federal Guy Parmelin; la Secretaria de Estado para la Economía de la Confederación Suiza, Helene Budlinger; los Ministros de Relaciones Exteriores de la República Federativa del Brasil, Mauro Viera; del Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano y de la República Oriental del Uruguay, Mario Lubetkin. También estuvo el Director General de Comercio Externo y Asuntos Económicos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Islandia, Ragnar Kristjánsson; el embajador de la Confederación Suiza en Argentina, Hans-Ruedi Bortis, que asistió en representación del Principado de Liechtenstein y el viceministro de Comercio e Industria del Reino de Noruega, Vegard Groslie Wennesland.
En su intervención, el canciller Werthein precisó que este acuerdo “creará nuevas oportunidades de negocios para los agentes económicos en los países del MERCOSUR y de la EFTA, incluyendo al gran número de pequeñas y medianas empresas existentes en cada jurisdicción”.
Por su parte, Parmelin definió al TLC como “un gran hito en nuestras relaciones”, y aseveró que este instrumento, que definió como “uno de los espacios de libre comercio más grandes del mundo”, fortalece la seguridad jurídica para los inversores y es “un acuerdo justo y equilibrado que responde a los intereses de ambas partes”. También informó que “existirá plena liberalización para la exportación de productos clave como el vino tinto, carne y café”.
A la vez, proveerá mayor acceso a los mercados y normativa modernizada para el despacho de aduana y la acumulación de origen.
En su carácter de Tratado de Libre Comercio integral y de base amplia, el Tratado MERCOSUR – EFTA cubrirá comercio de bienes; de servicios; inversiones; derechos de propiedad intelectual; compras públicas; competencia; reglas de origen; defensa comercial; medidas sanitarias y fitosanitarias; obstáculos técnicos al comercio; asuntos legales y horizontales, incluyendo solución de controversias; y un capítulo de comercio y desarrollo sostenible.