
Reinaldo Wabeke se hizo conocido mediáticamente en el año 2000 al casarse con una mujer muchísimo mayor que él. Adelfa Volpes le llevaba 58 años y esa relación generó un debate nacional no solo en el momento de su boda, sino también cuando la mujer murió y el viudo salió a reclamar el dinero de la señora.
El viudo dijo que “A Adelfa le agradezco todo lo que hizo por mí. Estaría feliz de verme así”, declaró Reinaldo, que 25 años después decidió apostar una vez más al amor, aunque en esta oportunidad con un hombre a quien conoció en la cárcel.
Tras la boda con Adelfa, estuvieron juntos solamente durante 24 días porque la mujer falleció como consecuencia de un accidente cerebrovascular.
En el año 2020, a Wabeke lo detuvieron por transportar cocaína en la autopista Rosario–Santa Fe y por sus vínculos con el narcotráfico, más específicamente con la organización liderada por Vanesa “La Curandera” Saravia.
Reinaldo estuvo preso por 5 años y salió hace muy poco. “Me comí cinco años de mi vida; perdí a mi sobrina, perdí muchas cosas. Me hice cargo de todo. Hice una maldad, me condenaron y me parece bárbaro: de los errores se aprende y yo nunca más”, declaró al dejar la prisión.
El viudo de Adelfa ahora quiere ser feliz con la nueva oportunidad que le dio la vida. Se casó con Javier Elías Salazar, en la sede del Registro Civil de Coronda, en Santa Fe. “Estoy muy feliz, muy feliz. Es algo que esperaba hace mucho tiempo. Me casé con una persona que quería mucho”, aseguró.
“Me casé con un chico de 26 años. Nos conocimos dentro de la cárcel. Es una persona maravillosa, el amor de mi vida. Nunca quise a nadie como lo quiero a él... Me quedo en la provincia, como desde el día que nací. Quiero disfrutar la vida, empezar una vida tranquila con mi marido, mis amigos y mi familia”, agregó.
“Me gustaría tener un hijo, adoptar. Darle algo a alguien que no tenga dónde vivir. Nunca hice prensa cuando salí en libertad por mi familia y por mi vida. Pero ya que están acá, les digo que hoy empiezo una etapa distinta”, concluyó Reinaldo Wabeke.