
La caída en las ventas sumado a la flexibilización de controles en la producción del vino, pone en jaque a la industria vitivinícola del país. Para conocer más sobre esta situación, Medios El Independiente dialogó con Ing. José Luis Bellia, tesorero de la Cooperativa La Riojana.
La reciente resolución 37 del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) encendió las alarmas en el sector, ya que a partir del 1 de enero de 2026, se limitará la fiscalización del organismo a la etapa final de comercialización del vino. Esta desregulación generó la preocupación del sector vitivinícola.
En sus declaraciones a este Medio, el ingeniero precisó que las ventas de “consumo masivo familiar en general han tenido un parate significativo”. Lo que adjudicó directamente a la falta de dinero.
Otro de los motivos de la baja demanda tiene que ver con la variación en los gustos, por ejemplo, los jóvenes actualmente se inclinan por otras alternativas a la hora de elegir una bebida alcohólica. Todo esto sumado a los impuestos nacionales, provinciales y municipales.
Por todo lo mencionado, Bellia afirmó que actualmente la cooperativa atraviesa un momento difícil; sin embargo, resaltó y valoró el acompañamiento del sector productivo. Señaló, además, que entre el 20 y el 25 % de la producción de la cooperativa es exportada. Lo que se traduce en una ayuda para aliviar la situación.
En cuanto a las desregulaciones, consideró que “trabajar con más de 900 regulaciones es imposible, pero tampoco es posible hacer las cosas bien, dejando todo librado al mercado”. Rescató, en tanto, la importancia de genuinidad del producto y que sea sano.