
La Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de La Rioja, tribunal que se encuentra presidida por la Dra. Edith Agüero, e integrado por las Dras. Karina Cabral y Flavia Moreno Rodríguez, quienes escucharon los alegatos finales en el juicio que se sigue contra Francisco B. A., imputado por abuso sexual simple (dos hechos), ambos agravados por ser encargado de la guarda, en concurso real con promoción de la corrupción de una persona menor de edad.
En una extensa jornada, el Tribunal avanzó este martes en la etapa final del debate oral. Durante la audiencia se reprodujo la Cámara Gesell tomada a la víctima cuando aún era niña, instancia realizada conforme a los protocolos vigentes y utilizada como prueba principal del proceso.
Luego de la reproducción del registro, las partes presentaron la prueba documental correspondiente y se dio paso a los alegatos finales.
Alegatos del Ministerio Público Fiscal y querella
La representante del Ministerio Público Fiscal, Dra. Nadia Schargrodsky, sostuvo que las pruebas rendidas permiten considerar acreditados los hechos atribuidos al imputado y destacó la coherencia del relato de la víctima desde que pudo manifestarlo. Señaló que las circunstancias expuestas dan cuenta de un contexto de vulneración de derechos y solicitó que el caso sea encuadrado como hecho de violencia contra la mujer, según la Ley 26.485.
La parte querellante adhirió al requerimiento fiscal y remarcó el impacto subjetivo que los hechos habrían tenido en la infancia de la víctima, así como el proceso personal que atravesó hasta poder expresar lo ocurrido.
Por su parte, el Ministerio Público Pupilar analizó las instancias que permitieron a la víctima identificar la situación vivida como un hecho de abuso, destacando la importancia de la educación sexual integral en ese proceso de comprensión. Asimismo, consideró que los hechos expuestos configuraron una vulneración integral de derechos y respaldó el pedido de condena.
Alegato de la defensa
Asimismo, la defensa técnica del imputado, a cargo del Dr. Fernando Romero, solicitó la nulidad de la prueba correspondiente a la Cámara Gesell y cuestionó distintos aspectos técnicos del proceso. Sostuvo que la imputación no sería, a su criterio, lo suficientemente precisa y pidió la absolución de su representado.
Según la acusación, los hechos habrían ocurrido en el año 2016, durante un período de vacaciones en el que la víctima se encontraba bajo el cuidado de familiares. El imputado, quien convivía con la abuela de la niña, habría aprovechado circunstancias de soledad para realizar conductas de índole sexual, configurándose dos episodios que motivaron la denuncia e investigación judicial.