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14/06/21

La Muerte no es Democracia

Antes de empezar el motivo por el cual titule este escrito, quisiera dejar en claro estos datos en torno a estos 2 años que llevamos transitando en pandemia en nuestro país y nuestra provincia.



Nuestro país hasta entonces tiene 3955439 de casos acumulados, 345192 de casos activos, 81214 fallecidos y 14563226 testeos para detectar casos. De los cuales un 78.7% es un porcentaje de ocupación de cama en unidad de terapia intensiva a nivel nacional en sector público y privado.
 
Nuestra provincia tenemos 20736 casos acumulados, 136 casos activos, 96735 testeos para detectar casos y 701 fallecidos en todo el territorio provincial. Ante esta situación desde diciembre del año 2020 la situación comenzaba a revertirse con la llegada de la vacuna Sputnik V y posteriormente de las vacunas Astrazeneca y Sinopharm.
 
Con lo cual en nuestro país 17.858.49 de dosis fueron distribuidas, 18.281.395 fueron aplicadas, 14.246.240 vacunas aplicadas de primera dosis y 4.035.155 de segunda dosis.
 
En La Rioja, llevamos 161102 dosis recibidas, 150000 vacunas aplicadas, 110618 de primera dosis y 39091 vacunas aplicada de segundas dosis.
 
En este contexto actual estos datos reflejan de modo tajante la situación epidemiológica que viene dejando el Covid-19 en nuestro país y provincia. Los números gritan por si solos y dejan a la interpretación el accionar de los gobiernos con sus políticas públicas en materia de salud y de otras índoles, aquí reflejamos el desarrollo de estos indicadores Covid-19. La campaña de vacunación más grande de la historia sigue desarrollándose.
 
Volviendo al inicio de lo mencionado, el título es atribuido a una frase mencionada por un filósofo contemporáneo norcoreano Byung Chul Han de gran importancia leer y analizar en estos tiempo, quien enfatizo estas palabras al comienzo de esta pandemia. Este autor hace una correlación entre la cuestión de la muerte como un antivalor o disvalor dentro del término democracia, llevándolo a cuestiones referidas al modo de proceder y accionar de los estado y gobierno en razón a esta situación de crisis y también de riesgos. No solo de estados y gobierno sino también de la sociedad (punto principal en los análisis de Han) que ven afectados su normal desarrollo y estilo de vida, perjudicando calidad de placeres, perjudicando relaciones con sus pares en ámbitos de frecuencia. El virus es algo que nos aísla que trate de llevarnos a un aislamiento necesario si pero que atenta con aislarnos incluso de valores colectivos, aislarnos de aquellos valores y acciones que determinan una sociedad, construyen un sentido de pertenencia y también lo que nos identifica como pueblo. Esos valores que atenta este virus levantan cada vez más la noción de supervivencia, del sálvese quien pueda, de una sociedad inestable, convulsionada, intolerante e hipersensibilizada.
 
¿Reflexionar algo más sobre esto? Por supuesto que sí, porque en esta reflexión de situación que hace Han, autor que citare reiteradas veces, es donde aquí atribuiremos como respuesta la cuestión del estado, un estado acciona en razón de mitigar no solo los efectos epidémicos y salubres de un virus sino en los efectos en lo económico, laboral, de infraestructura, vivienda entre otros, o directamente solo remitirse a encargarse meramente de lo epidemiológico y salubre.
 
Se dice que esta pandemia está dejando al descubierto flagelos estructurales, incluso fomentando lo que Han refiere como Biopolitica, es decir la política sintetizada a las cuestiones digitales y comunicacionales, generando un nuevo campo de lo político.
 
También se dice que se genera una especie de estado más contraído y vigilante de las actitudes y comportamientos de la ciudadanía, al punto de convertirse en un estado de corte totalitario amenazando la libertad individual de las personas.
 
El populismo del cual mal utilizan no solo el término de la palabra sino el contenido, no hace más que lograr un aparato de miedo, castigo y persecución. Siguiendo en esta línea se despierta en la sociedad la atención a un discurso empleado y utilizado que apunta al odio desmedido contra toda institución y personalizada en las figuras políticas de gestión. Un punto llamativo es la proliferación de movimiento y partidos de extrema derecha en el mundo e incluso en el país, diferenciándose del anterior partido gobernante de derecha juntos por el cambio mostrando una postura más radicalizada y antisistema. Más llamativo aun es lo sintetizado por jóvenes que se enfilan tras estos espacios, donde se percibe además de un rechazo a figuras políticas ligada al peronismo un rechazo a movimientos sociales y feministas que alcanzado un centralidad en la agenda política. Quienes están detrás de todo esto, el partido clarín, el partido judicial, los partidos multinacionales y la embajada norteamericana, es como decir “los mismos de siempre”.
 
En sintonía con todo este recontó genérico que es moneda corriente de todos los días, se orquestan marchas opositoras, protestas y escraches a casas de gobernantes, la utilización de reclamos de sectores por ejemplo, comerciantes donde resaltan figuras opositoras y nacen algunas que se enarbolan un sentido de libertad y nacionalismo totalmente falsos, respecto a la campaña de vacunación mencionada, en un principio hacían dudar de la veracidad y efectividad, ahora de la falta de llegada de más dosis, y desde luego que será o cuáles serán los argumentos en contra del reciente anuncio de producción del estado argentino de producir la vacuna Sputinik Vida teniendo como meta alcanzar para el mes de Julio la producción de dos millones de dosis, lo que será sin dudas además de hecho sin precedentes importante en la historia de la salud pública nacional, una mayor inmunidad en la población.
 
Francisco Pintor.
Estudiante de Ciencia Política.
Militante Peronista de la Agrupación Tuco Minué.