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01/09/21

Amor en las miradas y en las palabras

Marcos 10:21) “Jesús lo miró con amor y le dijo: ―Sólo te falta una cosa: ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoros en el cielo. Luego ven y sígueme”.



Por José Luis Caseres                                                                                                                                                                                                                                                                                             Admiro de JESUS esa virtud de enseñar verdades profundas envueltas en amor, ¿Cuánto necesita este mundo hombres y mujeres llenos del amor de DIOS, que hablen con amor, y se refleje su mirada.

Jesús había estado en ese sitio, enseñando a muchas personas, se hizo tiempo para abrazar a una gran cantidad de niños, eran traídos por sus padres para que los bendiga.

En ese momento llega un joven, no podía dejar que Jesús se vaya sin impresionarlo con su conocimiento y experiencia.

Por las palabras que dijo, me imagino que era un poco altivo, se sentía un buen cristiano, un buen hijo, un buen ciudadano, en su opinión estaba muy bien, solo faltaba la aprobación de Jesús.

Así llego con esos aires, su pregunta refleja su seguridad y autoestima, “Maestro bueno ¿Qué hare para heredar la vida eterna?

Aquí viene lo hermoso, esa virtud tan escasa en estos tiempos, miradas de amor, Jesús lo observa un momento, sus ojos reflejan ese don celestial, ese amor divino, es que EL era y ES la Fuente de AMOR, su vida entera fue un regalo de amor inigualable para toda la humanidad.

Jesús no le reprocha su altivez, no lo ignora, no lo rechaza por creerse casi perfecto, lo envuelve con su mirada, había en el rostro del Maestro en todo tiempo y momento, un brillo del cielo, el amor de DIOS fluía de sus palabras, y acciones.

El recaudador de impuestos ladrón y estafador, el violento y de mal carácter, la mujer que había fracasado 5 veces en su matrimonio, la que tenía un posesión demoniaca, el loco del cementerio, la mujer que se prostituyo y miles más, todos los que se acercaban a Jesús eran abrazados, perdonados, amados y experimentaban en su pobre vida, el milagro del amor de DIOS.

Jesús mira a este joven y no le tiro su castillo a tierra,  no lo humillo, solo le dijo “UNA COSA TE FALTA” con eso ya tendría el cielo ganado.

La gran necesidad de este AMOR, se refleja en los hogares, entre cónyuges, entre hermanos, en la calle, en el trabajo, predomina la indiferencia, el maltrato, el cinismo, la impaciencia, los gritos, insultos, discusiones, miradas de odio, palabras que hieren, ¡qué triste es vivir en casas y con personas faltas de amor.

Amado, ¿Cuánto necesitamos un bautismo de amor? Solo Jesús puede darnos esa virtud, si la tenemos, nuestra miradas y  palabras serán llenas de amor.

Hoy pidamos a Jesús sanidad para nuestro corazón, invítelo a vivir en usted y en su casa, EL sanara todas las heridas, y le llenara de su AMOR entonces sus miradas serán llenas de amor, sus palabras también, si amado el amor de DIOS sana todas las heridas, llena de alegría y paz la existencia, habrá paz, armonía, comprensión, perdón, buenas palabras, miradas dulces, miradas de amor, un brillo del cielo en nosotros, una belleza del cielo en nuestro semblante, seremos más atractivos, en casa querrán estar a tu lado por ese don divino que Jesús quiere darte hoy. Oremos.