Diario El Independiente || Edición Digital
Skip to main content

02/10/21

La angioplastia coronaria a Mirtha Legrand

Twitter no deja "mentir" y el 9 de septiembre ya informábamos, (en soledad) de una ambulancia con la sirena titilando, que era de su prepaga, en la puerta del departamento de la diva televisiva.



Escribe Héctor de la Fuente

Fue el anticipo y la antesala de una noticia de impacto.

Al Sanatorio Mater Dei arribaron no menos de una veintena cámaras de televisión, periodistas televisivos varios y fotógrafos de todo tipo para cubrir la internación de Mirtha Legrand ("La Grande", en francés) a sus 94 años.

Digamos 94 años de edad para no ser indiscretos, pues una vez, este columnista accedió al verdadero dato de la edad de la diva, y por ser quien esto escribe también de ascendencia francesa (por rama materna) seré un buen caballero "francés", aunque en Francia, en realidad: conviven galos, vascos franceses, bretones, normandos vikingos, celtas y los francos, entre su más que variada antropología.

Resulta en rigor de verdad, que la señora Legrand fue una suerte de militante del bypass, desde siempre, en Argentina. Ya desde 1971, pero no por ser en realidad, original de Francia, en parte, conocido allá como "pontage" (puente), tal como se lo conoce desde 1958 cuando ya se aplicaba en ese país europeo pero para las arterias de las piernas, y que cierto periodismo, incluso deportivo, argentino no entendió nunca, por conveniente suerte de "ignorancia": como pudo haber ganado incluso un mundial de fútbol ese gran país, por ejemplo.

Como cierto periodismo argentino, que operaba la información, diciendo bypass, en vez, de stents (endoprótesis) y Legrand recibió dos.

Francia es también Renault, Peugeot, Mirage, Pasteur y su instituto en París con 25 premios niveles hoy día investigando en ciencia.

Francia fue también el país que nos dio a Luis Federico Leloir, nuestro médico y nobel en Química nacido en París incluso y de esa ascendencia y, también a Houssay, hijo de franceses, otro nobel argentino.

Volviendo a la señora Legrand, guardáremos en los "misterios" periodísticos de este portal ciertos detalles para no herir susceptibilidades.

La animadora televisiva, tuvo suerte. La angioplastia coronaria, técnica mínimamente invasiva, se aplica con éxito incluso pasando los 90 años. Eso con los bypass, sería un desiderátum. No conoce de edades.

Lo mismo ocurre con el intervencionismo cardiovascular pediátrico por cateterismo, que incluso ya es neonatológico, como por caso la beba riojana récord Emma Luz Portales, que se anticipara, incluso a nivel nacional desde estas legendarias páginas y que otro medio otrora opositor al actual gobernador, no quiso informar en su momento, vaya a saberse porqué asunto, digamos "psicológico"...!

Continuará.