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29/01/23

Marta Minujín cumple 80 años: un repaso por los hitos de su carrera vanguardista

La reconocida artista, que tiene un gran 2023 por delante, con exposiciones en la Pinacoteca de San Pablo, el Museo Judío de Nueva York y varias en Europa, celebrará su aniversario con una performance en el Malba en la que se casará "con la eternidad"..



A sus 80 años, que los cumple este lunes y lo celebrará al día siguiente con una performance en el Malba en la que se casará "con la eternidad", la artista Marta Minujín tiene un gran 2023 por delante, con exposiciones en la Pinacoteca de San Pablo, el Museo Judío de Nueva York y varias en Europa, un aniversario que la vuelve a encontrar en la cima de una carrera pionera y vanguardista que comenzó en 1963 con "La destrucción" y que a lo largo del tiempo incluyó hitos como "El pago de la deuda externa con choclos" en 1985, o "La Menesunda", en los 60.

En una una acción similar al "Casamiento con el arte" que organizó en 2013 cuando cumplía 70, el Malba volverá a ser escenario para su performance "Casamiento con la eternidad", el puntapié de los festejos por sus 80 años. Todo era blanco en la experiencia anterior pero esta vez los invitados deberán ir vestidos de negro, con anteojos de sol, la torta será de caviar negro y el champagne será negro también.

"Marta construye historia a cada paso que da. En sus obras, entran en diálogo la capacidad de proponer una constante redefinición de las categorías del arte, la posibilidad de imaginar un destino a escala mundial y su necesidad de afirmar una libertad de cuerpo y espíritu", escribía con acierto Victoria Noorthoorn, curadora de la retrospectiva que el Malba le dedicó en el 2010 presentando cien de sus trabajos.

Nacida en Buenos Aires el 30 de enero de 1943, la artista que popularizó a niveles impensados su clásico latiguillo "arte, arte, arte", estudió en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano y en 1961 obtuvo una beca para instalarse en París, donde en 1963 llevó a cabo uno de los primeros hitos de su carrera, "La destrucción".

"Mi primer happening", rememora Minujín en sus diarios íntimos reunidos en el libro "Tres inviernos en París" (Penguin), donde relata aquel día en que destruyó todas sus obras, acompañada de otros artistas, mientras un hombre vestido de verdugo, encapuchado, las destruyó a hachazos; ella luego las prendió fuego y soltó cientos de aves y conejos entre la audiencia. "Fue una sucesión de imágenes orgiásticas incontrovertibles", recuerda la artista en el libro sobre el momento en que vio desaparecer su trabajo de tres años.

En 1964 comenzaría con su serie de colchones intervenidos, pintados de colores estridentes, fluorescentes, de formas variadas (como "Revuélquese y viva" o "Eróticos en technicolor"), una serie que la acompañaría durante el resto de su carrera. "Nacemos, morimos, hacemos el amor, pasamos gran parte de nuestra existencia en un colchón", decía.

De regreso en Buenos Aires, en 1965 llegaría otra de sus obras destacadas, "La Menesunda", instalada originalmente en en el Instituto Di Tella y reconstruida para su 50 aniversario en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, presentada como un laberinto de once ambientes que provocan aromas, sensaciones y experiencias de todo tipo en el espectador, lo que representó una ruptura respecto a los lenguajes visuales de la época.

Por entonces inusual obra buscaba provocar al espectador y sacarlo de la calma de su cotidianeidad: luces de neón en una sala, una pareja acostada en paños menores en una cama, olor a fritura, una maquilladora profesional y una masajista que ofrecían sus servicios, una heladera con temperaturas bajo cero, o ventiladores que hacían volar gran cantidad de papel picado. Su gran logro fue el "arte de participación masiva, el arte que es para todos, que no es elitista", recordaba la reina argentina del pop art en una entrevista. Había largas filas todos los días para ingresar a ver la obra que tenía indignada a la prensa de entonces: "lamentable", "decadente y de mal gusto", "sentimos que nos han tomado el pelo", eran algunos comentarios publicados en los diarios de la época.

Influenciada por el entorno intelectual que rodeaba al Instituto Torcuato Di Tella, creó también "Simultaneidad en simultaneidad" en 1966, una acción en la que invitó a figuras famosas, según su popularidad mediática, quienes fueron filmados, fotografiados, registrados por un circuito cerrado de televisión. A los tres días, estos personajes eran invitados otra vez a la sala de un teatro, en esta oportunidad para verse "invadidos" por los diferentes medios de comunicación: las fotografías, los videos, el audio de sus propias voces y el registro de sus propios movimientos se sumaba a la aparición de personas que en el mismo momento les entregaban un telegrama, e incluso escuchaban sus propios nombres en el noticiero del momento. Una invitación a sentirse alienado por la tecnología. La vanguardia total.

Luego de ganar la Beca Guggenheim (1966), se trasladó a Nueva York, donde creó el "Minuphone" (1967) -recreado en el 2012 por el Espacio Fundación Telefónica de Buenos Aires-, una cabina de teléfono público convencional, con siete efectos especiales que se producían al efectuar una llamada y que se disparaban en forma aleatoria: cambios de luces, viento, ascenso de agua coloreada, deformaciones de la voz y transmisión de la imagen de quien habla por circuito cerrado de televisión a un monitor en el piso de la cabina. La idea de convertir una simple llamada en un happening instantáneo, en un "trip psicodélico", en palabras de la artista.

La blonda artista que hizo de su imagen su impronta, y que suele aparecer en público con overoles y gafas de sol espejadas, volvió a asombrar en 2014 cuando inauguró en la ciudad balnearia de Mar del Plata un gigante "Lobo Marino de Alfajores", escultura de diez metros de altura, ubicada a la entrada del Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, MAR, recubierta por 80 mil envoltorios de alfajores y ya convertida en un icono de la ciudad.

En 2016, la artista argentina obtuvo el prestigioso Premio Velázquez a las Artes Plásticas en España. Luego, presentó la reconstrucción de su emblemática "La Menesunda" en el New Museum de Nueva York, en 2019, y en la galería británica de arte contemporáneo Tate Liverpool, en 2020. En 2021, una colosal réplica del Big Ben -el famoso monumento inglés- "derribado" y cubierto de 20 mil libros políticos, se vio en Piccadilly Gardens, en el marco del Festival Internacional de Manchester (MIF 21).

Hace pocos meses, Minujín fue distinguida con el Konex de Brillante en el rubro Artes Visuales, entregado a las personalidades más destacadas de las Artes Visuales de la última década (2012-2021), la primera vez que el reconocimiento lo obtuvo una mujer.

"Un artista no se repite a sí mismo, sino que se reinventa, a través de cómo cambia el mundo", es una de las frases de esta creadora, cuya obra forma parte de museos como el MoMA, el Guggenheim de Nueva York, el Centro Pompidou de París, La Tate de Londres, el Olympic Park de Seúl, el Reina Sofía de Madrid y muchos otros.

 

 

 

Fuente: Télam