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Se van a remontar a la estratósfera. Síganme no los voy a defraudar

Argentina está produciendo para el mundo varias biopics. Ya han pasado las de Maradona, Monzón, Ringo Bonavena, García Belzunce, Fito Páez, y ha comenzado a filmarse la del hombre más importante de Anillaco, aunque aparece en el primer capítulo de Diciembre de 2001. En el cine también se ha logrado superar nuestros clásicos como Evita, Perón, el Che Guevara. Las producciones han dado trabajo a técnicos, guionistas, actores en las nuevas plataformas que viene a filmar a nuestro país por lo barato que está el dólar para ellos.



Por Carlos Liendro

Cuando se supo que Leo Sbaraglia, actor, haría de Carlos Menem, y circularon dos fotos, hubo una amplia publicidad en los Medios, y eso generó una gran expectativa. Es el personaje que nos ha marcado. Hubo una multiplicidad de repercusiones. La principal- en el modelo amarillo de la TV- fue la de la aparición de la hija de ´Carlitos’ Menem. Ese hijo de Zulema y Carlos Saúl, que murió en 1995, cuando cayó el helicóptero que tripulaba. Su hija fue reconocida mucho después y los problemas en el clan Menen no terminaron, por el tema de la herencia. Pasó por varios canales y fueron sumando al otro Carlos (nacido en Formosa, cuando Menem estuvo en prisión por aquella región), que se quejaba de no haber sido informado de esta biopics. En el fondo todo vuelve en torno a los bienes del ex presidente. No se sabe cuánto había y cómo los había repartido ‘Zulemita’. Las notas bordeaban la indignación y el escándalo, porque luego se agregaba la madre de Antonella, para contar la lucha que debieron hacer para que reconozcan a su hija. La Tv sabe aprovechar estos temas. Pero poco a poco nos iban recordando aquella década del 90: el entretenimiento para las mayorías. Hay que asociar que en ese tiempo es donde surge esa televisión de los ‘Tinellis’ y toda su troupe, ganando millones, sumado a los negocios de Sofovich, con en la administración de los Medios y la pauta. Remarcamos esta cuestión porque casi treinta años después, las nuevas generaciones ya no se entretienen con esos ‘modelos de humor’ de Tinelli, que ahora administra un nuevo canal, llevando esos productos para ver si le va mejor que en Canal 13. Cuestiones de producción y negocios con empresas y el Estado.

Continuó este retorno al ‘turco’ (entre los cientos de apodos que tenía (el más combativo era el que le había puesto la oposición sindical y los peronistas disidentes: que iba desde ‘Ali Babá y los 40 ladrones’ hasta el ‘gorila musulmán’), en el desfile de historias y mujeres que tuvieron con él. Ahí comenzaba la leyenda de las amantes. Lo más sorpresivo dentro de estas vueltas de la historia, fue la aparición de la biógrafa (no autorizada), Olga Wornat, quien había sido consultada por los que producen la serie (biopics). Enojada decía por TV, que ella pensaba que iba a recibir un contrato para asesorar a los guionistas o actores, pero no le han pagado nada. Su libro forma parte de seis por lo menos que cuentan esa introducción de la épica liberal- conservadora a la Argentina. Dándole nuestro toque propio de argentos, en cómo se entrega las empresas de un país, para que los negocios lo hagan las clases dominantes, y se genere la desocupación que dejó el menemato.

Hay que agradecerle a Menem que hemos aprendido algo: hoy que llevamos 40 años de Democracia. Hemos aprendido claramente a ver dónde reside el poder. Si creíamos que en democracia ‘gobierna el pueblo’, luego vemos como esos ‘elegidos por el pueblo’, toman las decisiones no a favor de la gente, sino de quienes les permiten mantenerlo en el poder. Y esa década nos dejó bien claro lo que Ronald Reagan había empezado una década antes en el mundo: todo debe pasar al sector privado, esa es la esencia del nuevo capitalismo.