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El profesor Víctor Robledo recordó la Batalla de Pozo de Vargas

El Prof. Víctor Robledo en comunicación con Radio Independiente 99.1 hizo un repaso histórico, especialmente de la figura de Felipe Varela, caudillo que desde La Rioja dirigía todos los movimientos revolucionarios.



Para comenzar, Robledo recordó que Felipe Varela nació en Valle Viejo, provincia de Catamarca, en el año 1821, y se estableció en la localidad de Guandacol a los 19 años. Lugar donde se dedicó al comercio, en un momento en el que la minería en Chile estaba en sus esplendores, por lo tanto, necesitaban recursos.

Siguiendo el relato, el Prof. Narró que a través de su suegro, Pedro Pascual Castillo, se vinculó con Ángel Vicente Peñaloza, al lado de quien ocupo lugares importantes en La Rioja, como jefe de Policía, comandante de armas, etc. Interviniendo en todas las campañas políticas emprendidas por Peñaloza.

Una vez muerto Peñaloza, le tocó liderar el movimiento federal, comenzando un importante vínculo con Urquiza.

Luego del asesinato del Chacho, Felipe Varela se va a Chile y en el año 1865  es llamado en forma urgente por Urquiza y descubre que la guerra del Paraguay que estaba iniciando era totalmente antipopular. En las provincias prácticamente se cazaba a los hombres para llevarlos prisioneros a la guerra de Paraguay, a raíz de eso Varela vuelve a Chile y regresa a la Argentina con un pequeño ejército de un centenar de hombres, ingresando por Jáchal, donde se le van sumando muchos hombres hasta conformar un gran ejército que luego peleo en Vargas.

Asimismo, remarcó que cuando Varela llegó a territorio argentino se reunió con dirigentes federales que habían triunfado en la revolución de los federales y a Varela en ese plan le tocaba tomar todas las provincias del noroeste argentino.

En referencia a la batalla desatada en Tinogasta que se desarrolló el 4 de marzo de 1867, donde sus tropas resultaron vencedoras, Varela, se dirigió a La Rioja, donde se desencadenaría  la Batalla de Pozo de Vargas.

En ese contexto, el Prof. Recordó que Felipe Varela se estableció en Chile, donde luego de padecer tuberculosis el 4 de junio de 1870 muere en Nantoco, cerca de Copiapó. Sus restos fueron sepultados en una pequeña aldea llamada Tierra Amarilla. En el año 1974 el Gobierno de Catamarca trajo sus restos que actualmente descansan en la ciudad de San Fernando de Catamarca.

Finalmente, reflexionó sobre la importancia de recordar esta batalla “no como un hecho pasado, sino que sirva para analizar el presente, porque esa lucha que llevaban nuestros caudillos tiene total vigencia, es un problema irresuelto entre el centralismo y las provincias del interior”.